AMLO va por la reconquista de la clase media
Si Andrés Manuel López Obrador (AMLO) la emprendió contra la clase media a la que llamó de todo luego de la evidente pérdida del apoyo de este segmento de la población en la pasada elección del 6 de junio, con el paquete económico del 2022 parece querer ir por la reconquista de esos a los que apenas en junio pasado llamó “aspiracionistas hipócritas y materialistas”, “nazis y golpistas” por ser clasemedieros malinformados, “malagradecidos y manipulables” que fueron presa fácil de sus adversarios conservadores e hicieron perder a Morena en la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México, que era su bastión desde 1997.
Y es que si bien en los criterios de política económica se denota un optimismo extremo sin novedad al pronosticar 4.1 por ciento el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que especialistas calculan en el mejor de los casos apenas un 3.3 por ciento, y una inflación de apenas 3.4 por ciento, y en el presupuesto de egresos igual vuelve a privilegiar sus programas sociales y sus proyectos emblemáticos como el Aeropuerto de Santa Lucía, la refinería Dos Bocas, el Tren Maya y el eje Transítsmico, así como la inyección de más recursos a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), es en el presupuesto de ingresos donde el gobierno de la autollamada cuarta transformación quiere dar la sorpresa y hacer por fin honor con un verdadero cambio de paradigma en la relación central con los gobernados para cualquier autoridad como es el cobro de impuestos.
Y es que siguiendo al pie de la letra los principios del británico Adam Smith, considerado el padre de la economía moderna y paradójicamente para la 4T, defensor absoluto de la libre competencia, pretenden instrumentar a través de los nuevos criterios del llamado “régimen de confianza”, la “mano invisible” del sistema, que aseguraba Smith, corregía las contradicciones y desigualdades provocadas por las leyes del mercado, y que sólo podía tener “una sociedad bien gobernada”.
Pues bien esa “mano invisible” de la 4T va en el paquete económico donde se propone que los contribuyentes que ganen menos de tres millones de pesos al año dejen de pagar entre un 30 y 35 por ciento de impuestos para quedar en 3 por ciento, y hacer un cobro progresivo de impuestos para que los ganen más paguen más y no pase como en el 2019 que quienes ganaban hasta mil 250 millones de pesos al año sólo pagaron 1.57 por ciento de impuestos. De aprobarse la propuesta enviado por la Secretaría de Hacienda a estos grandes contribuyentes que superen los 3.8 millones de pesos de ingresos el cobreo quedaría en 35 por ciento con posibilidades de crecer hasta el 50 por ciento.
Es la propuesta de AMLO con la que sin duda daría un golpe en la mesa con una verdadera transformación en el tema fiscal, que lo podría reivindicar con las clases medias que le dieron la espalda en junio.
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