AMLO se refugia de nuevo en la plaza pública
No hubo sorpresas el sábado en el Zócalo en el enésimo #AMLOFEST que se organizó el Presidente, esta vez con la coartada de la conmemoración de un aniversario más de la Expropiación Petrolera, que le vino como anillo al dedo para reforzar su discurso nacionalista ante su base electoral más fiel, luego de una semana que estuvo bajo el fuego de la crítica de demócratas, republicanos y del Gobierno estadounidense por el tema de tráfico de fentanilo que lo hizo perder el control hasta en su rueda de prensa mañanera, su principal espacio de poder.
En realidad, la mega concentración del sábado, que bajo la batuta de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) orquestó la clase política y gubernamental de Morena en todo el país, fue la respuesta a la manifestación del pasado mes de febrero a la que convocaron organizaciones de la sociedad civil en defensa del voto libre y para exigir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que invalide el “Plan B” de la reforma electoral con la que se quiere desmantelar al Instituto Nacional Electoral (INE), tal como lo hizo el 27 de noviembre cuando adelantó la conmemoración de su cuarto año de Gobierno que tenía ya programada en el Zócalo el 1 de diciembre y convocó a otro #AMLOFEST con megamarcha incluida, para hacer el desplante de que él podía convocar a más de los que marcharon el 13 de noviembre en la primera protesta cuando aún se discutía la reforma constitucional que no pasó, bajo el lema #ElINENoSeToca”.
El Zócalo desbordado por el pueblo volvió a ser para AMLO vitamina pura, como cuando en el 2021 que festejó sus tres años de Gobierno dijo que esa plaza pública pletórica le hacía revivir “los mejores tiempos” de las tres campañas presidenciales que lleva a cuestas.
Paradójicamente en la víspera del festejo, el nieto homónimo de Lázaro Cárdenas, personaje central de la conmemoración a la que convocó el Presidente, renunció a ser su coordinador de asesores luego de las fuertes tensiones que provocaron las críticas que lanzó a fines de enero López Obrador a su padre Cuauhtémoc Cárdenas, por su presunta participación en la organización opositora “Mexicolectivo”.
También lo que la celebración sabatina no quitó son los grandes adeudos con los que sigue operando la petrolera mexicana cuya deuda es de casi un millón por cada mexicano y a la que el Gobierno de la 4T no ha podido hacer cambiar esa nociva tendencia, ya que sólo en el último trimestre de 2022 reportó pérdidas por más de 172 mil millones de pesos, que casi equivale al presupuesto de la Secretaría de Salud de todo el año pasado y que fue de poco más de 184 mil millones de pesos.
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Jaime Barrera