AMLO se ampara con la pensión
El 10 de junio del año pasado el presidente López Obrador informó con ‘bombo y platillo’ del incremento al monto de pensiones para los adultos mayores. Dijo en aquella ocasión que en el 2024, año en que termina su mandato, quienes ya superan los 65 años de edad, estarán recibiendo 6,000 pesos bimensuales -3,000 pesos mensuales-. En la actualidad perciben 3,850 cada dos meses y ya son más de 10 millones de personas las que cuentan con ese ingreso para subsistir.
Desde el punto de vista que se le vea, un gran logro social, sobre todo tomando en cuenta que en México el 43.9 por ciento de la población se encuentra en el rango de pobreza multidimensional -55.7 millones de mexicanos- y en extrema el 8.5 por ciento -10.9 millones de personas-, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
Sin embargo, la pensión para los mayores de edad, no es un programa de esta administración. Es una adecuación que se hizo al programa ‘70 y Más’ que había sido implementado en el 2013. Y es esta pensión la que sirve de apoyo a la nueva campaña del presidente con motivo de su Cuarto Informe de Gobierno.
En el primer spot, que ya está al aire, López Obrador aparece de pie en uno de los salones de Palacio Nacional y atrás, sentados alrededor de una mesa, media docena de personas de la tercera edad. El presidente dice: “No somos iguales. Durante los gobiernos neoliberales las pensiones jugosas eran para los ex presidentes, para los altos funcionarios públicos. Ahora las pensiones son para todos los adultos mayores del país, los ancianos respetables, porque ellos mandan en Palacio Nacional”. El mandatario entonces da dos pasos de costado y deja a cuadro solamente a los ‘protagonistas’ quienes se desbordan en aplausos.
Realmente una producción ‘muy chafa’, con un mensaje muy al estilo de esta administración.
El mensaje lleva un destinatario: su base social, la que lo llevó a la presidencia, pero no a todo el país. No le habla a los ‘neoliberales’ o ‘La Mafia del Poder’ -que para el presidente es el resto de la población-.
Sin embargo, ‘el pueblo sabio’ -parafraseando al presidente-, el grueso de la población, lo que quiere saber, en la antesala de un informe anual, es qué hemos logrado en la inseguridad, el combate al narcotráfico, en la carrera en contra de la inflación y control de precios de la canasta básica, las expectativas en la economía, los avances en la educación, los logros en el sector salud. Dónde están las medicinas y el sistema de salud como el que se tiene en Dinamarca, como lo prometió, etc, etc, etc. Además, clarificar a México, porque los proyectos ‘emblema’ de su administración, como son la refinería de Dos Bocas -que ya se inauguró, pero no funciona-, la inconclusa infraestructura del Aeropuerto Felipe Ángeles -que es un elefante blanco y no trabaja ni al 10 por ciento de su capacidad- y en Tren Maya -que irresponsablemente destruye vegetación e historia-, porque se han disparado -duplicado- en las proyecciones de inversión iniciales.
El presidente va a lo seguro, ponderando una prestación social -engañando a su base-, pero escondiendo la realidad de un país, que si bien es cierto, fue para muchos una esperanza de cambio en el 2018, resultó ser más de lo mismo y aún peor. ¿Usted, qué opina?
daniel.rodriguez@dbhub.net