"A rascarse con sus uñas"
Fue en el mes de febrero durante la transmisión de un programa de 'CNN This Morning' donde el tema a debatir era la propuesta de la candidata presidencial republicana Nikki Haley, que argumentaba que a los políticos aspirantes de más edad debería de someterse a pruebas de competencia. Obviamente hacía referencia a las intenciones del presidente Joe Biden de buscar la reelección. En el debate, Don Lemon -uno de los anfitriones del programa- dijo que Haley no estaba en lo correcto, porque ella -de 51 años de edad- “no está en la flor de la vida... se considera que una mujer está en la flor de su vida a los 20 y 30 años de edad, y quizá a los 40”, comentario que fue rebatido por las otras presentadoras y que provocó un revuelo en los medios, calificando la posición de Lemon como “sexista”.
Lemon, además de ser uno de los presentadores del programa matutino, durante los últimos ocho años conducía el "Don Lemon Tonight", el programa de análisis político de mayor audiencia para la cadena CNN en el horario estelar de la noche. Lemon se significó por las agudas críticas a la presidencia de Donald Trump, a quien sin tapujos exhibía, rebatiendo sus mentiras, llegando a llamarlo “racista” en varias ocasiones. Sin embargo, a pesar de estar en la cúspide de la audiencia, la percepción e interpretación de sus comentarios le costaron la ‘chamba’. El lunes, después de conducir el programa matutino, le comunicaron que dejaba de pertenecer al staff de la cadena de noticias más importante del mundo.
La paradoja, es que ese mismo día en Fox News -la competencia directa de CNN- se conoció del despido de otra figura estelar de la cadena: Tucker Carlson, el presentador del horario estelar con mayor audiencia en Estados Unidos, a quien se le conocía como el más calificado de esa cadena de noticias, pero a la vez se le ubicaba como el promotor número uno de la ‘doctrina’ de Trump. Sin embargo, su error fue involucrarse tanto en su papel de ‘defensor’ de las teorías de fraude en las elecciones en donde Trump perdió la oportunidad de reelegirse, además de ‘comulgar’ con las ideas de nacionalistas blancos y falsas historias de conspiración. A la postre, las acusaciones del fraude electoral y la demanda a Fox News de la compañía que fabrica las máquinas que procesan las boletas electorales, que le costaron el pago de casi $788 millones de dólares, además de dejar a Carlson como una figura vergonzosa en la demanda de Dominion Voting Systems, fueron la ‘gota que derramó el vaso’ y de ser el personaje número uno de la televisión informativa y principal promotor de Trump, se quedó sin tribuna para continuar
divulgando ‘sus verdades’.
Por sus posiciones asumidas cada quien en su tribuna, Carlson y Lemon se habían convertido en un legado de Trump, que con argumentos disímbolos provocaban muchas reacciones y controversia entre el electorado estadounidense. Daba la impresión de que entre Carlson y Lemon se competía por celebrar sus propuestas, como por condenarlas respectivamente. Carlson se exageraba por defenderlo y ampliar sus mentiras, mientras que Lemon las condenaba.
Al final de cuentas, además de sus problemas legales y baja popularidad -comparado de cuando estaba en su administración-, Donald Trump se queda sin su principal promotor ideológico, sin una plataforma tan poderosa como lo es Fox News y sin su principal crítico en los medios de comunicación, como lo era el programa de "Don Lemon Tonight”.
A partir de esta semana, será el electorado norteamericano, sin los polos opuestos de influencia en los medios líderes informativos televisivos, quienes tengan que valorar y evaluar las propuestas y posiciones de Donald Trump, quien se ‘desgarra las vestiduras’ en su afán de regresar a la oficina Oval de la Casa Blanca, pero esta vez ha quedado ‘a rascarse con sus uñas’ sin el poderoso respaldo de Fox News y sin la lupa crítica de CNN.
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Daniel Rodríguez
daniel.rodriguez@dbhub.net