¿A dónde va Zamora?
Se veía venir, pero al consumarse, varios se sorprendieron: Arturo Zamora Jiménez presentó su renuncia formal al PRI para regresar, dijo, a su condición ciudadana, la misma de la que salió para ser candidato y luego, presidente municipal de Zapopan.
El notario presentó su video y envió copia del documento en el que formalmente renuncia al partido tricolor.
Las especulaciones están a la orden del día, porque nadie le cree a Zamora eso de la “condición ciudadana”, sobre todo después de que se reunió con empresarios y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el pasado 7 de marzo. En las fotografías que hicieron circular después de comer juntos, se ve claramente que el titular de la Segob tiene posado el brazo sobre el hombro de Zamora.
¿Será candidato de Morena en 2024? Él asegura que no, pero la política es como la rueda de la fortuna.
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El gobernador de Jalisco sigue en Nueva York en la Cumbre Mundial del Agua, que auspicia la ONU.
El tema del agua, la sequía, la contaminación del Río Santiago… todos son asuntos importantes, pero no pasa desapercibido que también está por allá el senador Clemente Castañeda, quien hasta una plática impartió con estudiantes de la Universidad de Columbia.
La pregunta brota por sí sola: si el gobernador y su aliado el senador coinciden en Nueva York, ¿tendrán tiempo para seguir preparando el proceso 2024?
Clemente declara públicamente que sí, que aspira a ser candidato y luego gobernador del Estado. ¿Será?
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A pesar de que se realizaron mesas de análisis con los sindicatos de burócratas, la reforma al Instituto de Pensiones de Jalisco está casi sepultada, ante la falta de acuerdos en la modificación de las condiciones para las jubilaciones.
Aunque el Gobierno estatal tiene el apoyo de algunos líderes sindicales, cuentan que no hay consenso para hacer alguna modificación y el tema podría darse por zanjado por lo que resta de la actual administración.
Quienes presionan para que el tema no se deje morir recuerdan que, al sistema estatal de pensiones, le queda viabilidad financiera para un máximo de 10 años, lo que implica que de no haber cambios, se tendrá que recurrir al rescate estatal para seguir pagando las jubilaciones y los servicios médicos.
A las frustradas intenciones de refundación del Ipejal se suma el fracaso de la reforma contra las pensiones doradas, pues tras la resolución de la Suprema Corte, todos los ex funcionarios VIP siguen cobrando sus jugosas jubilaciones.