A Claudia, ¿la traicionó el subconsciente?
De acuerdo con Sigmund Freud -el creador del psicoanálisis, teoría y método para ayudar a personas con problemas mentales- entendía a la mente humana como un iceberg, que solo podíamos ver una pequeña parte de la mente, mientras que todo lo demás estaba enterrado en el subconsciente. Por otra parte, estudios en conjunto de las Universidades de Yale y Stanford, indican que nuestro subconsciente domina hasta un 90% de nuestro cerebro. Mientras que un análisis de la psicóloga Leanne ten Brinke de la Universidad de California indica que “el cerebro es un órgano maravilloso por muchas razones, pero la última parece ser el hecho de que llévanos en la cabeza un confiable detector de mentiras”.
Bueno, pues todo parece indicar que ese detector de mentiras se ha activado ante las traiciones de subconsciente que de manera frecuente ha venido sufriendo Claudia Sheinbaum en sus intervenciones de campaña. Solo hay que recordar lo que sucedió en el arranque de su campaña en pleno Zócalo capitalino -en el zaguán del inquilino de Palacio- donde al hablar de su Plan de Gobierno, hablando con firmeza dijo, “Solo hay dos caminos este 2 de junio, que siga la corrup...”, se dio cuenta de la traición del subconsciente e inmediatamente corrigió, “que siga la transformación o que regrese la corrupción”. (Uufff...!). Y la semana pasada en Los Cabos, Baja California Sur, donde el “iceberg” de Freud se tambaleó cuando Claudia con mucha entereza y firmeza ponderó que “Nuestra lucha, porque venimos luchando desde hace años, nosotros no vamos a llegar a la presidencia COMO LO HIZO EL PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL, POR UNA AMBICIÓN PERSONAL”, y le siguió de filo sin darse cuenta de la claridad de su mensaje, “nosotros llegamos a hacer justicia, nosotros llegamos a que haya bienestar para el pueblo de México...”. (Tómala...!).
En dos observaciones tan puntuales y apegadas a la realidad, que hablan de verdades como la “corrupción” en su administración y la “ambición” de AMLO, podemos hablar de una traición de subconsciente o lo dijo al estilo clásico de “El Chavo” -e intencionado- “Fue sin querer, queriendo”.
¿Usted, qué opina?
Daniel Rodríguez
daniel.rodriguez@dbhub.net