22 razones para la esperanza
Hace días viví una escena que me conmovió.
Acudí con un amigo al Café Madrid, en el Centro de Guadalajara, y pasé frente al Palacio de Gobierno. Una madre caminaba con su hija cuando, repentinamente, la mujer mayor señaló al suelo. Ambas se detuvieron.
La niña se acercó al bolardo, lo analizó un momento y volteó a ver a su mamá con sorpresa. En el bolardo había una cédula con la foto de una adolescente muy parecida a ella, menudita y con el cabello rizado. A su vez, la madre, en versión adulta, era muy parecida a ambas.
De entre los cientos de cédulas de personas desaparecidas que cada fin de semana coloca en bolardos y bardas el Colectivo Luz de Esperanza –y luego el Gobierno quita–, hay una, pensé, que aguarda a cualquiera.
Ver los bolardos tapizados de cédulas frente al Palacio de Gobierno sacude un poco.
Derivado de este episodio pedí por transparencia cuántos colectivos de desaparecidos hay en Jalisco. La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas en Jalisco me entregó un listado de 22 nombres que comparto completo. Reparen en las ideas, emociones y objetivos que reflejan en conjunto.
Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos de Jalisco. Por Amor a Ellos. Entre Cielo y Tierra (hay dos). Luz de Esperanza. Corazones Unidos en Busca de Nuestros Tesoros. Guerreras Unidas de Chapala. Familiares ausentes Sur de Jalisco. Huellas de Amor. Hasta encontrarles Lagos de Moreno. Guerreras San Miguel. Madres rastreadoras de corazones Guadalajara.
Más 1 igual a todos y Más 1 igual a todos San Juan de Lagos. Jóvenes Buscadores de Jalisco. Buscando Corazones en Jalisco. Madres Buscadoras de Jalisco. Buscando a Nuestros Tesoros Lagos de Moreno. Guerreros Buscadores de Jalisco. Sangre de mi sangre y justicia para él. Una luz para nuestros desaparecidos Puerto Vallarta. Te busco a ti y a tod@sJalisco
Destacan las palabras que aluden a la búsqueda, el encuentro y el vínculo afectivo (“corazones unidos”, “huellas de amor”). Asimismo enfatizan la unión, la solidaridad y la esperanza, pero también la lucha y la resistencia (“guerreras”, “guerreros”). Y por supuesto, el territorio (”Jalisco”, “San Juan de Lagos”, “Chapala”, “Puerto Vallarta”).
Los nombres de estos colectivos muestran una narrativa poderosa que combina amor, esperanza, fortaleza, unidad y un objetivo común. Los valores, creo, que idealmente deberían guiar a una sociedad.
En una entrevista, la académica Rossana Reguillo del ITESO explicó que los colectivos de desaparecidos eran una manera de construir memoria colectiva, posibilitar el duelo y generar una contranarrativa de resistencia.
Son la reserva moral de este país, como dijo alguien. Y son también 22 razones para la esperanza.