Ideas

* Trotamundos

Tiempos hubo, señor Don Simón, en que, en contraste con los argentinos, a los que se calificaba como “trotamundos del futbol”, los mexicanos que abrazaban ese deporte como profesión parecían condenados a desarrollar toda su carrera… sin salir de su país. Llegó a decirse que su limitación principal nada tenía que ver con sus dotes futbolísticas, y sí con lo que se denominaba (más a partir de anécdotas que de historias auténticas, por cierto) “el síndrome del ‘Jamaicón’”.

Bien. El caso es que, especialmente desde que Hugo Sánchez emprendió la conquista del futbol español, inicialmente con el Atlético y posteriormente con el Real Madrid en que inscribió su nombre con todos los honores como uno de sus máximos goleadores de todos los tiempos, el hechizo –si es que lo fue— pareció romperse: la presencia de varios futbolistas mexicanos en los clubes de las ligas más importantes del mundo, se volvió algo regular.

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De hecho, a nadie sorprende que, en lo que va del siglo, cuando se convoca una selección mexicana para competencias de primer nivel, es común que se aluda a la mayoría de sus titulares como “la legión extranjera”, precisamente porque se les recluta de clubes desparramados por todo el planeta del futbol en que actualmente se cumple la frase que se  atribuye a Carlos V: “En mi reino jamás se oculta el sol”.

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Prueba de que el fenómeno se seguía viendo como algo extraordinario, fue el hecho de que, por años –y tal vez hasta la fecha…— algunos medios enfatizaran la presencia de jugadores mexicanos en equipos europeos, principalmente. No había noticias, por ejemplo, de que en Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia o Chile –los países de los que llegan más jugadores a México— hubiera secciones  especiales sobre su desempeño en los equipos mexicanos, a pesar de que muchos eran protagonistas de primerísimo nivel en los torneos locales, pero sí de los minutos –por escasos e intrascendentes que fueran— que los futbolistas mexicanos tenían en sus clubes del otro lado del mundo.

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Ahora, mientras ocasionalmente trascienden los problemas del “Chucky” Lozano o Diego Láinez para jugar con regularidad en el Nápoles y el Betis, respectivamente, llegan las noticias relacionadas con el salto de Marco Fabián, ex del Eintracht Frankfurt, del Filadelfia Union al Al-Sadd de Qatar, de cuya existencia pocos estaban al tanto.

En efecto: unos tiempos traen otros: de lanzar cohetes… y de recoger varas.
 

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