* Martino
Diego Maradona fue un genio… pero no es un sabio del futbol. Perogrullo advierte que “Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa”. El genio -Pelé, Cruyff, Maradona, Messi...- juega mejor que la inmensa mayoría de sus semejantes, por intuición. El sabio -Menotti, Guardiola, Valdano, el mismo Cruyff…- sabe traducir a las palabras las lecciones que la práctica y la observación del futbol le han dejado.
Aun sin ser un sabio del deporte, pues, e incluso habiendo incurrido en infinidad de gazapos, desatinos e incluso atrocidades verbales porque la destreza de su lengua ha demostrado ser inversamente proporcional a la de su pierna izquierda, es probable que Maradona haya acertado al declarar, en días pasados, que los dirigentes del futbol mexicano le comieron el mandado a sus pares del futbol argentino, al decidirse por la contratación -virtualmente consumada, aunque aún no anunciada formalmente- de Gerardo Martino como nuevo técnico nacional.
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La declaración de Diego cojea, tal vez, por la sobrecarga de egocentrismo y de resentimiento que lleva implícita. Como cuando afirmó que la FIFA le había “cortado las piernas” al sacarlo del Mundial de 1994 con cajas destempladas por un escandaloso caso de doping, Maradona analiza los movimientos realizados en el timón de la albiceleste, más con el hígado que con las neuronas. Nadie le saca de la cabeza lo que sus legiones de devotos le repiten todos los días: que el único mortal digno de ese cargo es, por supuesto…, él mismo.
Como quiera, el actual timonel de los Dorados de Culiacán conoce la tela. Y aunque al mencionar algunos candidatos para la Selección argentina incluyó a Menotti, que está prácticamente retirado, tuvo palabras particularmente encomiásticas para Martino; conceptos en los que concuerdan quienes, porque conocen al “Tata”, lo consideran el técnico idóneo para recoger la estafeta que entregó Juan Carlos Osorio después del Mundial de Rusia.
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Menos inclinado que Osorio a las actitudes didácticas, Martino, por sobre todas las cosas, es un técnico pragmático, con tablas y con oficio. En 20 años de carrera ha ganado títulos con Libertad y Cerro Porteño de Paraguay, Newell’s Old Boys de Argentina y Barcelona de España, y ha sido, además, técnico nacional en Paraguay y Argentina.
Por títulos y reconocimientos, pues, les lleva varias cuadras de ventaja a prácticamente todos los críticos gratuitos que ya le salieron -diría el pariente- “por Acámbaro”…