* Continuidad
Los fanáticos, radicales por definición, preferirían desahogar su frustración mediante el sacrificio de unos cuantos chivos expiatorios. De uno, por lo menos, para no quedarse con las ganas… Los verdaderos aficionados, en cambio, capaces de reservar un espacio de sus emociones para la razón —la “cabeza fría” de que tanto se habla—, darán por buenos los argumentos de Ricardo Peláez, difundidos en las redes sociales y replicados profusamente por los medios, para pronunciarse por la continuidad de Víctor Manuel Vucetich como timonel del Guadalajara; o, de no coincidir plenamente con ellos, sí, al menos, para respetarlos.
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Como señaló el director deportivo de las “Chivas”, el tiempo transcurrido desde que comenzó la relación profesional con Víctor, representó avances en “conocimiento del plantel, entendimiento, filosofía, procesos internos y más”.
La capacidad, la seriedad y la dedicación de Vucetich, por lo demás, están plenamente probados. Hay una larga historia que lo avala, quizá no como el más espectacular, pero sí, ciertamente, como uno de los técnicos más exitosos en la historia del futbol mexicano.
Además, tanto Peláez como Amaury Vergara y los propios simpatizantes del equipo más popular de México, seguramente han aprendido que los arrebatos que en otros tiempos se traducían sistemáticamente en que a cada fracaso del equipo siguiera el cese fulminante del entrenador, no siempre fueron justos… ni siempre fueron inteligentes.
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Es muy probable, por cierto, que una vez que a sus dirigentes les llegue la hora de sacar cuentas, los del Atlas se pronuncien asimismo por la continuidad de Diego Cocca como timonel…
Pase lo que pase en el partido de Vuelta ante Puebla —y eventualmente en las dos siguientes etapas del verdadero campeonato que actualmente se disputa—, seguramente habrá consenso en que los rojinegros superaron ampliamente las expectativas de la generalidad de los observadores y de la mayoría de sus propios incondicionales.
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Salir de la que ha sido su querencia habitual —la zona de descenso—, eludir la multa millonaria que ahora se aplica al último del tabulador, sacar boleto para la “Liguilla”, dar cuenta de los “Tigres” en la antesala de la fase decisiva e iniciar ésta con el pie derecho, tienen que interpretarse como triunfos... tanto si en las próximas semanas se accede a la cereza del pastel —el sueño de hace 60 años— como si la historia queda en aproximación, como en la Lotería.