- Resistencia
Tarde, porque el conflicto comenzó hace cuatro años, y leve, porque se limitó a expresiones verbales y atascos viales por la marcha de ayer, desde la Glorieta Minerva hasta el Centro de la ciudad, pero la tolvanera que levantó la Reforma Educativa –que, como la Energética, la Laboral, la Fiscal y la Política, sus hermanitas carnales, serían el legado más fructífero de la actual administración, a nivel federal, al país y a sus habitantes— llegó a Guadalajara. Llegó no precisamente porque aquí puedan resolverse las demandas de los mentores, sino porque la intención era que en la segunda ciudad de la República, como en varias más, también se escucharan las voces de quienes rechazan airadamente la propuesta gubernamental.
-II-
Aunque es difícil explicarlo con bolitas y palitos, en la confrontación –que varias veces ha llegado al indeseable terreno de la violencia— hay, obviamente, dos posiciones antagónicas…
De una parte, el Gobierno Federal plantea, a partir de los claros síntomas de que la educación en México arrastra graves insuficiencias y deficiencias que lastran las perspectivas de progreso del país y de sus habitantes, planteó la creación del Sistema Nacional de Evaluación Educativa y del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, para que el ingreso y la permanencia en el servicio profesional docente dependan de los resultados de dicha evaluación. Se pretendía erradicar la asignación de plazas automáticas y otras prácticas viciadas, como la compra o herencia de plazas, permitida otrora para asegurar la fidelidad del sindicato magisterial –encabezado por “líderes morales” tan tenebrosos como Carlos Jongitud Barrios y Elba Esther Gordillo—, tan poderoso y tan corrompido como el petrolero, al sistema político. De la otra, la Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación, principal opositora de la Reforma, aduce que la misma sólo busca conculcar los derechos de los maestros, y califica de injustificados los más de cuatro mil despidos de mentores que se han aplicado sólo en los estados de Oaxaca, Guerrero y Michoacán. De sus manifestaciones, las más notorias fueron los plantones, de meses, en el Zócalo y en el Monumento de la Revolución, de la Ciudad de México; las más violentas, las de Chilpancingo, Guerrero; Comitán, Chiapas, y Nochixtlán, Oaxaca, con saldo de ocho muertos, centenares de heridos y decenas de detenidos.
-III-
El resultado de la Reforma, hasta ahora, es un avance imperceptible, lastrado por la cerrazón y la incapacidad de dialogar para elevar el nivel, ostensiblemente deficiente, de la educación en México.