Ideas

- Requisitos básicos

“La obra del sexenio” anterior, a nivel federal, iba a serlo, también, del actual: el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. La obra correspondiente, a nivel local, con la que se pararían el cuello tanto la administración recién pasada como la presente, sería la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano (TEU) de Guadalajara…

-II-

La primera, como es del dominio público, quedó en un aborto tan espectacular como costoso -se estima que 30 mil millones de pesos de dinero público se tiraron a la basura- al cancelarlo tras una supuesta “consulta pública” discutible en su legalidad, en su pertinencia y en su método. La segunda está paralizada, abandonada porque el Gobierno federal decidió quitar la escalera del Presupuesto, y dejó al local agarrado de la brocha. El proyectado Aeropuerto capitalino será sustituido por “adecuaciones” (eufemismo por “parches”) a la Base Aérea Militar de Santa Lucía y al actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez. Para reanudar las obras de la Línea 3 del TEU local, habrá que elevar plegarias a la Virgen de Zapopan -patrona de todos los entuertos que aquejan a los vecinos de esta “Noble y Leal” Guadalajara de todos nuestros pecados- para que toque el corazón al omnipotente señor (con minúsculas, para evitar blasfemas confusiones) que mora en Palacio Nacional, y éste tenga a bien liberar -merced a los ahorros que se hacen gracias a la guerra verbal declarada contra la corrupción- los recursos que permitan retomar las obras referidas y encender nuevamente la llamita de la esperanza de que, con el tiempo y el ganchito consabido, mejore un poco el calamitoso transporte público de la susodicha (según San Lucas) “Perla de Occidente”.

-III-

Ayer, en la versión digital de EL INFORMADOR se planteaba, a manera de consulta, en qué aspectos es más urgente “mejorar” el transporte público en Guadalajara: si en seguridad a bordo, estado de las unidades, frecuencia de paso o atención de conductores…

Faltó incorporar, entre otros temas, la pertinencia de las rutas, la suficiencia de las unidades, la cobertura en todas las colonias y la elaboración de un sistema multimodal que propicie la interconexión de todos los sistemas, desde “mototaxis” en las colonias periféricas hasta el inconcluso Tren Eléctrico Urbano, atendidos como Dios les da a entender por los permisionarios…, pero virtualmente ignorados por la autoridad, obligada, en teoría, a asegurarse de que el servicio que se da a los ciudadanos cumpla con dos requisitos básicos: eficiente y digno.

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