- Manuel del Valle
Muchos tapatíos perdieron un amigo. Pero no sólo eso: lo mismo le pasó a Guadalajara.
Su nombre: Manuel del Valle Arévalo. La noticia: su fallecimiento, ayer, en Sevilla, su ciudad natal (y de la que fue dos veces alcalde, entre 1983 y 1991), a consecuencia de un cáncer que le fue diagnosticado en los últimos meses del año pasado.
-II-
Se impone consignar la noticia por esta vía porque, por más que se proclame que la modernidad ha arrasado fronteras, abatido tiempos y aniquilado distancias, noticias como las referentes al coronavirus generan una estridencia que cancela la posibilidad de que se difundan otras que lo merecen.
Su nombre: Manuel del Valle Arévalo. La noticia: su fallecimiento, ayer, en Sevilla, su ciudad natal (de la que fue dos veces alcalde), a consecuencia de un cáncer
Don Manuel del Valle fue un personaje en Sevilla. Una importante avenida lleva su nombre, como reconocimiento a la transformación urbana de la bellísima ciudad andaluza bañada por las aguas del Guadalquivir, de cara a la Expo de 1992, sin detrimento de su personalidad y su majeza. Pero también lo fue por la prominencia que alcanzó como militante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Felipe González y Alfonso Guerra –de quien fue amigo personal—, pilar de la restauración de la democracia en su país, y por la congruencia ideológica y la fidelidad a sus principios que lo caracterizaron lo mismo en su faceta como funcionario público, que en el desempeño de cargos honoríficos en fundaciones y asociaciones culturales y en su carrera como abogado.
-III-
Amén de que supo ser profeta en su tierra, Don Manuel también fue un personaje muy querido y respetado en Guadalajara. Uno de tantos testimonios de ello, el reconocimiento que se le otorgó, en el marco de alguna edición de la Feria Internacional del Libro, por su valiosa contribución al fortalecimiento de los nexos históricos, culturales y comerciales entre las dos ciudades.
A sabiendas de que habrá omisiones, algunos de sus amigos tapatíos muy cercanos fueron Don Enrique Varela Vázquez y Guillermo García Oropeza, que se le anticiparon unos pasos en el trecho final de la existencia; Javier Arroyo Chávez, Eugenio Ruiz Orozco, Carlos Álvarez del Castillo, el padre J. Rosario Ramírez, José María Muriá, etc.
Amén de que supo ser profeta en su tierra, Don Manuel también fue un personaje muy querido y respetado en Guadalajara
Una frase suya, con respecto a los bandazos que ha dado la política en España (¿aplicable, quizá, a lo que ocurre en México…?): “La democracia ha sido un fracaso porque no ha traído regeneración política. Hay estratos sociales que se mueven por ideología, y hay otros que se mueven por el estómago y por el miedo…”.
Descanse en paz.