- "Los dos papas" (I)
Estrenada el viernes pasado en la plataforma digital de Netflix –la forma de ver cine que quizá sea la cruz sobre la sepultura de la modalidad que tuvo en “Cinema Paradiso” su apología suprema—, “Los dos papas” se sumó al catálogo cinematográfico dedicado al papado. Con una diferencia: que mientras “Las Sandalias del Pescador” –protagonizada por Anthony Queen—, planeaba, hace medio siglo, el caso, absolutamente novelesco, de que un ucraniano, preso 20 años en un campo de trabajos forzados en Siberia, se convirtiera en obispo y luego en papa, o “El Papa Joven”, que en diez capítulos narra la historia, igualmente novelesca, de un cínico cardenal estadounidense que fuma, toma Coke Zero y a los 47 años llega a papa después de traicionar a su mentor, “Los dos papas”, aun siendo novela, es historia.
Más aún: historia viva…
-II-
Anthony McCarten fue el autor tanto del libro como de la novela recién llevada al cine. El primero analiza un fenómeno cuyo precedente más cercano data de casi 700 años: la renuncia de un papa (Benedicto XVI), la designación del sucesor (Francisco) y la convivencia de ambos en un ámbito muy cercano: los aposentos pontificios anexos a la Basílica de San Pedro en Roma.
El libro (Roca Editorial, 2019), como se señala en sus solapas, plantea el conflicto de conciencia que lleva a “el papa más tradicional de la era moderna” –Benedicto XVI, ultraconservador, intransigente guardián de la doctrina, calificado como “el último gran inquisidor”—, a tomar la decisión más sorpresiva y menos tradicional que pudiera imaginarse: renunciar al papado, a sabiendas de que muy probablemente su sucesor fuera un hombre diametralmente opuesto a él en carácter y en opiniones.
-III-
El libro analiza tanto las circunstancias que modelaron el carácter de Joseph Ratzinger—el intelectual, el teólogo—, las que propiciaron su designación como sucesor de Juan Pablo II y las que lo llevaron a dimitir, y, por otra parte, las que forjaron la personalidad del jesuita argentino que hoy es el papa número 266 en la historia de la Iglesia.
La película –estupendamente ambientada, actuada por Anthony Hopkins y Jonathan Pryce— propone el probable diálogo entre el obispo (Jorge Bergoglio) que pensaba dimitir a su cargo, y no pudo hacerlo porque el Papa (Benedicto XVI) –su interlocutor— vislumbraba y aun deseaba fervientemente que lo sucediera.
En ese diálogo hay una referencia tangencial, mínima, a Marcial Maciel. Pero esa es otra historia…