- Contrastes
Fue, la de ayer, una jornada de contrastes…
Por una parte, aun sin el rito ostentoso y el dispendio ofensivo que en los mejores años de “la dictadura perfecta” –como la llamó Mario Vargas Llosa– caracterizaba la presentación de informes gubernamentales (si a nivel nacional había “El Día del Presidente”, ¿por qué no debería haber a nivel provinciano “El Día del Gobernador”, e incluso a nivel aldeano “El Día del Alcalde”…?) se dio cumplimiento a la exigencia legal de que el gobernador del Estado entere al Congreso –en teoría, la legítima representación del pueblo– el informe correspondiente al último (el quinto y penúltimo de su ciclo en el caso) año de sus actividades.
Por la otra, día de manifestaciones…
-II-
En el capítulo del Informe, era ingenuo esperar o suponer un ejercicio autocrítico honesto, y, menos aún, severo… Sólo eso faltaba: que la autoridad incorporara, por poner un botón de muestra, al dato estadístico de que en Jalisco se generaron 93 mil 631 empleos en 2017, y a la proclamación, en tono triunfalista, de que Jalisco es, por lo tanto, “líder nacional en empleo”, una salvedad que matiza, a la baja, el dato: que dos de cada tres jaliscienses que tienen un trabajo formal, obtienen percepciones que fluctúan entre uno y tres salarios mínimos; es decir, de dos mil 650 a siete mil 900 pesos mensuales. En consecuencia, el Informe maneja los temas –el del empleo, en el caso, como pudiera hacerlo con los de seguridad, salud y educación, que son los más sensibles para los gobernados– desde la amable perspectiva de “el vaso medio lleno”… y a la oposición o a los críticos imparciales corresponde hacer lo mismo, porque es su chamba, desde la ácida perspectiva de “el vaso medio vacío”.
-III-
Por lo que hace a las manifestaciones –bloqueos y congestionamientos viales incluidos, con la consiguiente irritación, no precisamente de los hipotéticos interlocutores de las mismas, sino de los miles de ciudadanos afectados– en la vía pública, los motivos eran el encarecimiento gradual, sistemático y aparentemente incontenible de las gasolinas, la falsificación en gran escala de transvales y la negativa de los camioneros a entrar a un centro universitario en que son comunes los asaltos a sus unidades.
Es decir, asuntos relacionados con el transporte público: una de las cotidianas pesadillas de los privilegiados residentes en esta sucursal del Paraíso (…si se da por cierto todo lo que quedó asentado en el Informe referido).