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- Club de Tobi

Más allá de tópicos como el paritarismo, que ha ganado terreno en el ámbito de la política, hay espacios que gradualmente van dejando de ser réplicas del Club de Tobi en las antiguas historietas de La Pequeña Lulú, cuyo lema era “No se admiten mujeres”.

En el mundo de la música, por ejemplo, cuando ya se cantaban las canciones de María Greever o Consuelo Velázquez, o se aclamaban las voces de Edith Piaff, Lucha Reyes y Olga Guillot, notables en sus respectivos géneros, y en la ópera María Callas escalaba las cimas en que la antecedieron los Enrico Caruso, Jussi Bjoerling o Giuseppe DiStefano, la presencia de mujeres en las grandes orquestas sinfónicas, como no fuera en el arpa, era verdaderamente excepcional. En las orquestas dirigidas por Wilhelm Furtwangler, Arturo Toscanini, Sergiu Celibidache, Otto Klemperer o Herbert von Karajan, las mujeres, en efecto, brillaban por su ausencia.

Cambian los tiempos, cambian las costumbres. Actualmente, los atriles de las grandes orquestas ya no son latifundio exclusivo del sexo masculino.

Signo de la modernidad en ese aspecto, la presencia de mujeres al frente de las grandes orquestas. Nathalie Stutzman (sobresaliente mezzosoprano, además), Agnieska Duczmal (figura en algún reciente Festival de Mayo en Guadalajara) y Alondra de la Parra (fundadora de la Orquesta Filarmónica de las Américas y fugazmente directora titular de la Orquesta Filarmónica de Jalisco), han sido pioneras en ese rubro. Junto a ellas -aún en activo, felizmente- sobresalen por su solvencia y el prestigio ganado a pulso, Oksana Lyniv, Ruth Reinhardt y Susanna Malkki.

Entre las decenas de mujeres que ya han labrado un nombre en ese mundo, por años exclusivo de los hombres, vale subrayar el nombre de Han-Na Chang. Nacida en Suwon, Corea del Sur, hace 38 años, comenzó a estudiar piano a los 3 años y violonchelo a los 6. En 1993, cuando ella tenía once años, su familia se mudó a los Estados Unidos, donde Han-Na tuvo como maestros a Mischa Maisky y Mstislav Rostropovich. En 2007 comenzó a dirigir; en 2012 fue nombrada directora artística de la Orquesta Filarmónica de Qatar. Sus notables versiones de las sinfonías Quinta y Sexta (“Patética”) de Tchaikowsky -accesibles en YouTube-, le han ganado justos elogios por emotiva, poderosa y expresiva, y aun augurios de que “será la primera gran directora de orquesta en la historia de la música”.

Al tiempo…

jagelias@gmail.com

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