- “Capital Mundial”
Si su feria anual del libro es reconocida como la segunda más importante del mundo, después de la de Frankfurt, y la más importante en habla hispana, se explica que tuviera éxito la iniciativa de sus autoridades culturales para que se designara a Guadalajara “Capital Mundial del Libro” por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidos para la Educación, la Ciencia y la Cultura) para el año 2022. Podría decirse que era la clásica “carambola hecha”.
La noticia se difundió ayer, en una fecha próxima a la que, en circunstancias normales, sería ya de intensos preparativos para la XXXIV edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) pero este año, a causa de la pandemia de COVID-19, se acogerá a la versión virtual.
-II-
Desde 2001, cuando otorgó esa distinción por primera vez -a Madrid, por cierto-, la UNESCO pretende “posicionar al libro, la lectura y la escritura, como medios para (...) la vinculación y cohesión social”, etc.
Guadalajara será la vigésima segunda ciudad que reciba esa distinción; será la tercera en América Latina que la obtenga, después de Bogotá (en 2007) y Buenos Aires (en 2011).
Al justificar la designación, la UNESCO apunta que el programa propuesto por Guadalajara incluye una serie de buenas intenciones; entre ellas, “la recuperación de los espacios públicos mediante actividades de lectura en parques y otros espacios accesibles”. Añade que la ciudad utilizará “bibliotecas, salas de lectura, librerías, editoriales independientes y su mundialmente famosa Feria Internacional del Libro, para mejorar sus políticas de prevención de la violencia (y) poner los derechos humanos, la igualdad de género y la cultura de paz al alcance de sus ciudadanos, y, en definitiva, al libro como un componente clave para la transformación social”.
-III-
La numeralia que anualmente se difunde, como colofón de la FIL, muestra cifras aplastantes, espectaculares, abrumadoras -crecientes, además-, en cuanto a concurrencia de público, editoriales, autores, conferencias, presentación y venta de libros. Sin embargo, al margen de la calidad de la lectura -sería imposible determinar cuánta basura se edita, se vende y se lee en el mundo-, el Índice de Lectura Mundial de la propia UNESCO ubica a México -Guadalajara incluida-, con un promedio de sólo 2.8 libros al año por persona, en el lugar 107... entre los 108 países de su listado.
La distinción que acaba de concederse a Guadalajara, pues, está más vinculada -subrayémoslo- con las buenas intenciones de quienes la solicitaron, que con su realidad.