- Bravuconada
Esta vez, la condena tanto al “acoso” sistemático desde la más alta esfera gubernamental como al asesinato de periodistas en México -van siete solo en lo que va del año-, no fue de opositores, disidentes o críticos del Gobierno...
La censura llegó desde el Parlamento Europeo. Éste, por si alguien lo ignora, está integrado por 705 representantes de 446 millones de habitantes de 27 países de la Unión Europea. Una de sus funciones consiste en defender la democracia y los derechos humanos. En ese tenor, la semana pasada, en una moción que tuvo 607 votos a favor, dos en contra y 73 abstenciones, dirigió al Gobierno de México un texto que condena “las amenazas, el acoso y el asesinato de periodistas y defensores de los derechos humanos”, y pide investigar “de manera rápida, exhaustiva, independiente e imparcial” dichos crímenes.
-II-
La respuesta oficial del Gobierno mexicano no se hizo esperar. Cuando se esperaba -en congruencia con los cánones de la diplomacia, la tradicional finura con que México se ha comportado en esos ámbitos y las elementales reglas de cortesía- que se agradecieran tanto el mensaje como el interés de los representantes de 446 millones de ciudadanos europeos por asuntos que teóricamente están en la agenda de las autoridades, dicha respuesta -descortés, agresiva, bravucona- pareció redactada por un valentón de taberna; no por un diplomático.
De entrada, tilda de “lamentable” que los eurodiputados “se sumen como borregos a la estrategia reaccionaria y golpista del grupo corrupto que se opone a la Cuarta Transformación” que supuestamente combate “la monstruosa desigualdad y la violencia heredada por la política económica neoliberal que durante 36 años se impuso en nuestro país”.
Afirma que aquí “se respeta la libertad de expresión y el trabajo de los periodistas”; reprocha a los eurodiputados “su manía injerencista disfrazada de buenas intenciones”; les pide que, “para la próxima, se informen y lean bien las resoluciones que les presentan”... “Sepan, diputados europeos -sostiene-, que México ha dejado de ser tierra de conquista”; insiste en que “ya no somos colonia de nadie”; les echa en cara, en fin, que “ustedes no son el gobierno mundial”...
-III-
¿Pifia -cosa rara, por lo demás- de la diplomacia mexicana...?
Así sería si no fuera porque todas las notas de prensa difundieron que “el mandatario federal confirmó que fue él -'personalmente en persona', diría Cantinflas- quien redactó la respuesta, de la cual la Secretaría de Relaciones Exteriores no tuvo conocimiento previo”.
(Moraleja: “Siendo así...”).