- “A sus uñas...”
Las llamadas “autodefensas” son una invención en que se manifiestan a partes iguales la proverbial inventiva del mexicano... y la incompetencia de las autoridades para garantizar la seguridad de las personas. Wikipedia -la versión postmoderna de la legendaria Enciclopedia Británica- explica el fenómeno en los siguientes términos: “Son grupos de civiles (...) que toman las armas para defenderse de los ataques de los cárteles mexicanos (...), cansados de sus crímenes y abusos, y de la inacción de los gobiernos”.
-II-
Creados en febrero de 2013, para operar inicialmente en la Tierra Caliente de Michoacán y la Costa Chica de Guerrero, hace dos años se estimaba que “En México al menos 50 grupos de ‘autodefensas’ o policías comunitarios visibles operan en municipios de Guerrero, Michoacán, Veracruz, Morelos, Tamaulipas y Tabasco” (“El Universal”, 24/08/19).
Por el riesgo de que los delincuentes se infiltraran, el Gobierno invitó a los grupos a deponer las armas y a dejar en sus manos el combate a la delincuencia. Al paso del tiempo -refieren los historiadores del fenómeno-, de los 32 grupos armados originales, solo tres sobrevivieron; otros se transformaron en policías municipales; otros se diluyeron; otros se fueron a las filas del crimen organizado.
Sin embargo, a la vista del descrédito de sus “estrategias” -por llamarlas de alguna manera- y de los magros resultados de las mismas, las “autodefensas” reaparecieron en forma por demás notoria en Michoacán, el mes pasado, y Chiapas, el último fin de semana.
-III-
“Los Machetes”, representados por un centenar de hombres provistos de fusiles y/o machetes, con los rostros cubiertos por pasamontañas, se levantaron en armas “para defender la vida de los indígenas tzotziles”, violentados y aun asesinados por las propias autoridades municipales del municipio de Pantelhó.
El Presidente López Obrador comentó el suceso en “la mañanera” de ayer: “En ningún caso se acepta que se armen grupos llamados ‘autodefensas’ (...); que no digan ‘es que es mucha la inseguridad, luego entonces tenemos que armarnos’; o es una cuestión politiquera de dominio caciquil en una región, sin ideales, sin principios, sin el propósito de ayudar al pueblo (...), o (es) delincuencia: hay que ver de dónde obtienen las armas”.
Y el remache: “No se debe hacer justicia por propia mano, porque es ilegal” (lo que es indiscutible), y “El Estado tiene la obligación de garantizar la paz y la tranquilidad”... (lo que, por desgracia, se queda en el árido terreno de la palabrería y las buenas intenciones).
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