"Dejar de estar"
No siempre la depresión se expresa con los síntomas característicos de tristeza, en ocasiones puede expresarse con irritabilidad, molestia, mayor sensibilidad, o estando a la defensiva.
Hace poco Alejandro Sanz decidió publicar en sus redes que está atravesando una depresión, cosa poco común dentro de las personas que están deprimidas -ya que suelen llevar este proceso de manera muy personal- lo que conlleva aún más reconocimiento a este artista en saber que su vivencia será de ayuda a más de una persona, “…estoy triste y cansado… a veces no quiero ni estar”, decía.
La depresión es una de las condiciones psicológicas más comunes que se presenta en los seres humanos desde hace varios años, se presenta en todas las edades, desde niños pequeños en su primera infancia hasta los adultos mayores, la depresión no sabe de niveles socioeconómicos ni de religiones, tampoco sabe de nacionalidades y profesiones, ningún ser humano está totalmente exento de sentirla en algún momento de su vida.
En el psicoanálisis, más allá de considerar la depresión como una patología, se le considera un síntoma, un síntoma que hay que respetar. Esto qué quiere decir? Quiere decir que la depresión es la respuesta que ha encontrado nuestro psiquismo para lidiar con alguna situación en particular. Quien está deprimido vive realmente en una situación en extremo penosa. La vida en general pierde el sentido, lo que antes adorábamos hacer, ya no representa nada, nuestros vínculos pierden sus hilos conectores, aquello que nos hacía sonreír, ya no lo hace, incluso, en ocasiones, las ganas de vivir ya no están. Es como estar atrapado en un fango muy viscoso, en una arena movediza realmente densa que no permite moverte. La depresión rompe el alma y el corazón a tal punto que podemos sentirnos en un estado de anestesia emocional, la vida ya no nos da “ni frío ni calor”.
No siempre la depresión se expresa con los síntomas característicos de tristeza, en ocasiones puede expresarse con irritabilidad, molestia, mayor sensibilidad, o estando a la defensiva. Puede expresarse en un estado de actuar en automático, haciendo solo por hacer, sólo por cumplir, sin una motivación interna real. La depresión acorta la visión a futuro y la tiñe de negro, por eso es tan fácil aislarse y dejarse caer en un hoyo donde no podemos ver salida.
La depresión sí tiene solución, es muy probable que estando en ella dudes de esto, pero sí hay salida. No te aísles, busca a alguien que te acompañe a hacer actividades, como un deporte, habla con una persona de confianza, la depresión nubla el pensamiento y el juicio, por eso no tomes decisiones importantes si te sientes así, escucha y pon en acción lo que te recomiendan las personas que te aman, ellos y tu terapeuta serán tus cabezas auxiliares durante ese momento hasta que puedas volver a llenarte de seguridad y sensatez, por tal motivo, es condición sine qua non acudir a terapia ante algún indicio de depresión, sólo en terapia podrás ir descifrando, descubriendo y ahondando en aquello sobre lo cual la depresión de erigió. La farmacología es importante, pero las respuestas las encontrarás en psicoterapia.
Pedir ayuda no es cosa de cobardes. Pedir ayuda implica ser lo suficientemente valiente para reconocer que aún no te quieres rendir pero que no puedes solo. No lo sueltes todo, sostente de tus seres queridos, sea tu familia o amigos, en ellos encontrarás la contención y el empuje para salir adelante. Recuerda siempre que dejar de estar nunca es una opción.
CP