Expertos de la UNAM encuentran una misteriosa criatura en un lugar inesperado
Hay teorías sobre la aparición de este pequeño animal en un lugar en el que no debería estar
La adaptación que tienen las plantas y los animales les ha permitido sobrevivir en diferentes ecosistemas aunque no sean sus hábitats naturales. Por lo que este hallazgo hecho por los investigadores de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, los ha dejado sorprendidos.
El descubrimiento fue un Eleutherodactylus nitidus, que es más conocida como la “rana que silba” o la “rana fisgona”. Esta rana es endémica y se encuentra en los estados de Oaxaca, Guerrero, Morelos, Puebla, Estado de México y Tlaxcala. Se descubrió en el año de 1870.
Esta rana es de color verde, con cabeza triangular y pequeños tubérculos en el cuerpo, tienen extremidades largas y delgadas con dedos largos y sin membrana interdigital. Su tamaño es de aproximadamente 2 centímetros.
Los expertos encontraron que esta pequeña rana estaba en un lugar húmedo, cuando su hábitat natural es en lugares cálidos, por lo que fue muy sorprendente. El responsable del descubrimiento fue el biólogo Diego Sánchez quien obtuvo grabaciones de esta ranita en el panteón de Xilotepec, en Xochimilco.
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Gracias a esta evidencia, varios investigadores salieron en busca de la rana, lo hicieron durante la noche entre las tumbas y la maleza. Mencionan que después de las 8 de la noche es cuando están más activas y, que en épocas de lluvias, estas salen y cantan para reproducirse.
La diminuta rana fue llevada al Laboratorio de Sistemática Molecular de la FES Zaragoza para analizar su ADN y una revisión morfológica. Los resultados indicaron que, efectivamente, se trataba de la rana que silba. Por el momento, los investigadores aún no saben con certeza que hacía la rana en la Ciudad de México, pero tienen dos hipótesis.
La primera hipótesis es que la rana ya estaba en la Ciudad de México de forma natural y debido al cambio climático que ha aumentado la temperatura, hizo que esta incrementara su aparición. La segunda hipótesis es que la rana llegó a través de los humanos, quienes traían plantas ornamentales desde el estado de Morelos.
Sin embargo, todavía hay dudas de cómo es que la rana llegó a este lugar, pero investigadores afirman que dicha criatura se encuentra muy bien adaptada a la ciudad, en donde ya se han presenciado en Xochimilco, el mercado de plantas Madreselva, el bosque de Nativitas y cerca del Colegio Militar.
GG