Sumérgete con los tiburones del Acuario Michin
De la mano de expertos, siente la emoción de estar dentro del hábitat de estos escualos
Descubrir al mundo marino formando parte de éste es una de las principales consignas del Acuario Michin de Guadalajara, el cual desde su apertura en 2017 se ha dado a la tarea de desarrollar actividades que les permitan a los visitantes conocer y entender cómo es la vida en los océanos.
La inmersión en el tiburonario se ha convertido en una de las experiencias más especiales del Acuario Michin, en donde el visitante vive un momento único en su tipo cuando desea conocer “cara a cara” a animales legendarios como: el tiburón toro, el tiburón gata, la raya látigo americana, el tiburón de puntas negras de arrecife, el pez cirujano de aleta amarilla y hasta los populares huachinangos del Golfo de México.
Si bien la estructura, organización y diseño del Acuario Michin a través de sus pabellones temáticos brindan la posibilidad de conocer el hábitat de especies como: camarones, tortugas, medusas, estrellas de mar, rayas y encontrarnos con icónicas especies que se han convertido en protagonistas del Hollywood como: el famoso pez payaso y el cirujano azul, como los de la película “Buscando a Nemo”, de Disney, tener la posibilidad de ingresar al tiburonario cambia por completo nuestra forma de comprender, apreciar y respetar a la vida marina.
Desde que el Acuario Michin abre sus puertas, a las 11:00 horas, podemos disfrutar de cada una de sus áreas y alistarnos para participar en sus experiencias inmersivas, pues además del tiburonario también podemos realizar snorkel y descubrir el colorido de un verdadero arrecife.
Pedro Espinosa, Community Manager del acuario, comparte que previo al ingreso de los visitantes se aplican protocolos sanitarios, ya que el acuario se ha mantenido como un espacio seguro para la comodidad de sus paseantes, además de que se brinda información mediante diversos medios para promover la sana distancia y recorrer cada pabellón al máximo con sus diferentes actividades interactivas, como el muro de texturas, el muro imantado manglar, el arenero, las granjas, el aviario y el “touchpool rayas”, sin olvidar sus “Retos Marinos” como el pasillo de obstáculos, el área de brincolines, el muro de escalar y la zona de videojuegos y láser, por ejemplo.
Además de disfrutar de la inmersión en el tiburonario, el acuario también ofrece servicios como cenas románticas para parejas, fiestas de cumpleaños y otros eventos especiales.
¿Listos para sumergirnos?
Roberto Arteaga, buzo acuarista del Acuario Michin, es parte fundamental en la inmersión del tiburonario; es quien nos recibe -en una visita reciente del equipo de EL INFORMADOR- para explicarnos cada uno de los detalles previos a adentrarnos a esta experiencia. Cabe señalar que para la seguridad de los visitantes, las inmersiones con tiburones se realizan dentro de una caja de acrílico transparente.
Seguir las reglas desde el inicio es clave: llevar nuestro traje de baño, para poder equiparnos con un traje especial ligero y bastante cómodo de neopreno, el cual nos permite tomar un regaderazo previamente para retirarnos cremas, lociones, maquillaje o productos cosméticos que pueden alterar el ecosistema del tiburonario, y así ingresar a la caja de acrílico que nos colocará en un punto estratégico del estanque para tener una vista privilegiada de esta peculiar vida marina.
Roberto indica que dentro del estanque es importante atender otra regla de rigor: no sacar brazos ni piernas por ninguno de los orificios que permiten el ingreso de agua a la caja. Así mismo, para poder sumergirte es importante usar una careta de snorkel, te ayudará a ver lo más cerca posible a los tiburones y sus compañeros de hábitat.
“Esta actividad la pueden hacer desde niños mayores de siete años de edad… Cualquier persona que pueda entrar a la caja lo puede realizar, es una actividad segura, nosotros siempre estaremos aquí para estar pendientes de cualquier situación”, puntualiza Roberto al detallar que el tiburonario es el hábitat más grande del Acuario Michin con 750 mil litros de agua y con una profundidad frontal de cinco metros.
La caja de acrílico, con capacidad para cuatro personas, se sumerge un metro y medio, por lo que el agua suele llegar -en un adulto promedio de un metro 60 centímetros de estatura- al pecho para que sin problema tenga un espacio ventilado para tomar aire, relajarse, ajustar nuevamente su careta, colocar la vía de respiración en la boca y sumergirse el tiempo que desee… Sólo un detalle, cuida que el agua no ingrese al tubo del visor.
“Además de la caja de acrílico, tenemos la actividad de snorkel, donde también podemos participar en familia con niños mayores de siete años, quienes siempre tienen que estar acompañados por un adulto. Todas las personas que están en el recorrido nos pueden ver, porque éste es el hábitat más grande y tiene varias vistas donde -los demás visitantes- nos podrán observar y nosotros -dentro del tiburonario- a ellos”, agrega.
La magia “bajo del mar”
Es importante que previo a ingresar a la caja de acrílico descartes por completo si eres susceptible a sentir miedo en el agua o a estar en espacio reducidos; además, especialistas como Roberto Arteaga, buzo acuarista, te pueden orientar sobre cómo relajarte, interactuar con la caja que cuenta con dos gruesas agarraderas en su interior para mantener el equilibrio al sumergirte, cómo coordinar tu respiración y principalmente cómo identificar a los peces, rayas y tiburones.
Es recomendable que para garantizar la inmersión en el tiburonario consultes los horarios y días disponibles, por lo que podrás reservar visita, las cuales están disponibles desde las 11:00 hasta las 16:30 horas; también para el snorkel en el arrecife.
Mucho por descubrir
Antes o después de sumergirte al tiburonario, también puedes conocer todos los rincones del Acuario Michin. Pedro Espinosa comparte que se puede adquirir el “Acceso total” (220 pesos por persona), el cual incluye el ingreso al recinto e interacción con algunas especies; además podrás recibir alimentos -autorizados y supervisados por especialistas- para que puedas alimentar a otros huéspedes del acuario, como: cabras y periquitos australianos.
“El Acuario Michin surge de la necesidad de mostrar nuestra biodiversidad con un toque de nuestras culturas prehispánicas e indígenas de México. Tenemos cinco pabellones: Wixárika, Maya, Olmeca, Mixteco y Konkaak; cada uno representa a una cultura indígena de nuestro país”.
Así mismo, Pedro Espinosa detalla que el Acuario Michin, además de ser un centro de conservación, también se ha impulsado como un centro de entretenimiento y del cuidado de las especies, pues cuentan con algunas que son emblemáticas de los ecosistemas y cultura mexicana, como el ajolote mexicano o las tortugas -en la foto-: “Tratamos de tener proyectos de conservación; sobre todo de hacer consientes a las personas de sus cuidados”, explica.
Toma nota
Conoce el Acuario Michin
Ubicado en Avenida Mariano de la Bárcena 990, Zona Centro de Guadalajara (cercano a la estación La Normal de la Línea 3 del Tren Ligero). Horarios: de lunes a domingo de 11:00 a 19:00 horas (la taquilla cierra a las 18:00 horas). Consulta sus recorridos, actividades especiales y costos en https://acuariomichin.com (niños menores de trxes años ingresan gratis).
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