¿Por qué los huevos de gallina no se tienen que refrigerar?
Si tienes acceso a huevos sin lavar y con la cutícula intacta, almacenarlos a temperatura ambiente puede ser seguro y efectivo para preservar su frescura
Los huevos son un alimento básico en muchas culturas y su almacenamiento correcto es crucial para mantener su frescura y seguridad alimentaria. Aunque en muchas partes del mundo es común refrigerar los huevos, existe una cuestión importante: ¿realmente necesitan estar en el refrigerador?
Contrario a la creencia popular, los huevos de gallina tienen una capa protectora natural llamada cutícula o bloom. Esta capa se forma en la cloaca de la gallina y cubre la cáscara, actuando como una barrera que protege al huevo de bacterias y contaminantes externos. Mantener los huevos a temperatura ambiente (alrededor de 20-25°C) ayuda a preservar esta cutícula intacta.
Cuando los huevos se lavan para eliminar suciedad y posibles contaminantes en granjas comerciales, también se elimina parcialmente esta capa protectora. Por esta razón, en algunos países como Estados Unidos, los huevos lavados deben ser refrigerados para prevenir el riesgo de salmonela u otras contaminaciones bacterianas que podrían penetrar a través de la cáscara.
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En lugares donde se comercializan huevos sin lavar y con la cutícula intacta, es común almacenar los huevos a temperatura ambiente. Esto se debe a que la cutícula protege eficazmente al huevo de la pérdida de humedad y de la contaminación bacteriana durante un período prolongado.
El almacenamiento adecuado en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor y luz directa, es clave para preservar la frescura de los huevos. Una buena práctica es guardarlos en su caja original, ya que esto ayuda a mantener la humedad y proteger la cáscara de absorber olores no deseados de otros alimentos en el refrigerador.
Refrigeración opcional
Si decides refrigerar los huevos, es importante mantenerlos consistentemente fríos para evitar cambios bruscos de temperatura que puedan afectar su calidad. Sin embargo, si adquieres huevos que han sido lavados y no tienen la cutícula intacta, es recomendable mantenerlos refrigerados para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos.
La decisión de refrigerar los huevos depende en gran medida de cómo se procesen y distribuyan localmente. Si tienes acceso a huevos sin lavar y con la cutícula intacta, almacenarlos a temperatura ambiente puede ser seguro y efectivo para preservar su frescura. En caso contrario, sigue las directrices locales para asegurar que los huevos se mantengan seguros para el consumo.
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BB