¿Por qué el Sábado de Santo es el día "del ocultamiento de Dios"?
En el Sábado Santo se recuerda cuando Jesús fue colocado el sepulcro, en víspera de la resurrección
Este 8 de abril es Sábado Santo o Sábado de Gloria. Este día se caracteriza por la espera. Es el momento en que se recuerda cuando Jesús fue colocado el Santo Sepulcro, en víspera de la resurrección.
Para los creyentes católicos, el Sábado Santo también representa la ocasión en que María, madre del hijo de Dios, permanece en oración. De acuerdo a la agencia de noticias aciprensa, fue la única que mantuvo ola fe, cuando todos los discípulos y seguidores del Maestro la habían perdido.
"Un profundo silencio envuelve la tierra mientras Jesús desciende al abismo", apunta aciprensa.
Agrega que el Papa Benedicto XVI decía: "El Sábado Santo es el día del ocultamiento de Dios, como se lee en una antigua homilía: '¿Qué es lo que hoy sucede? Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio y una gran soledad, porque el Rey duerme (...). Dios ha muerto en la carne y ha puesto en conmoción a los infiernos'".
"Estas palabras evocan aquello que repetimos en el Credo cuando profesamos que Jesucristo 'padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos y al tercer día resucitó de entre los muertos'".
"Creer que Cristo 'descendió a los infiernos' tiene un profundo significado. El Señor ha llevado su amor a niveles impensables: por su muerte ha penetrado la soledad más absoluta en la lejanía más extrema. Desde aquel primer Sábado Santo de la historia sabemos que no hay nada que pueda escapar al amor de Dios; en la más profunda tiniebla ha brillado la Luz de Cristo".
El Sábado Santo o Sábado de Gloria antecede al Domingo de Pascua.
OA