Rugantino: Una historia de amor
Disfruta de los sabores de la cocina italiana en Rugantino
Sofía pasaba una temporada en Londres, cuando un día conoció a Ricardo, quien enamorado de ella, la siguió hasta su natal Guadalajara. Él, de nacionalidad brasileña, pero de origen italiano, había estado en Inglaterra probando suerte como chef en algunos lugares de comida italiana.
Al llegar a Guadalajara se empleó en el restaurante El italiano como chef y estuvo ahí un par de años hasta que surgió la posibilidad de comprar Rugantino, este pequeño gran lugar familiar, ubicado en la confluencia de Av. López Mateos y Av. México, justo en la planta baja de un edificio que tiene un Oxxo. Ellos, ahora han formado una bella familia con tres hijos.
Rugantino abrió sus puertas por allá del 2009 y se enfocaba básicamente en pizzas napolitanas y en el 2018 lo adquirió Ricardo y sus socios, dándole un giro con una gran ampliación y remodelación, dejando una terraza y un salón muy cómodos; además, incluyó más y mejores platillos así como servicio de bebidas. Verdaderamente es otro del que yo conocí allá por el 2010.
Acudí a sugerencia de mi amigo y socio, Trigo, y me dio mucho gusto regresar. Ahí ordenamos una cerveza bien fría para iniciar y tres platillos como es costumbre.
Llegó primeramente un carpaccio di manzo ($194), puedo decir que es uno de mis favoritos en la ciudad, las láminas de res son finas y muy suaves, extendidas en todo el plato, mismo que bañan con un aderezo ligero de albahaca, una buena bautizada de olivo y unos buenos chorros de limón, para después arropar con una arúgula de muy buena calidad y lajas de parmesano cortadas, una delicia muy fresca.
No podía dejar de pedir una pizza para poder comentarte, y la ordené de frutti di mare ($218) de masa muy delgada y suave, con alveolos pronunciados en su contorno, que denota una muy buena fermentación, que de paso ayuda a la digestión de la misma; llegó este seductor alimento con muy buena cara, en su superficie sobresalían pedazos de camarón, salmón, almeja portuguesa, mejillones y calamar. Con una combinación de quesos entre los que están, mozzarella, Oaxaca y gouda que hacen imperdible disfrutarla.
Ya de gula, porque en verdad ya estábamos satisfechos, arribó airoso un fusilli puttanesca ($178), pedí esa pasta, ya que su espiril permite tomar más el sabor de la salsa que, en este caso, es un sabor con mucho carácter y personalidad, ya que está hecha de anchoas que se desintegran en sartén para luego añadir una buena salsa de tomate, alcaparras, aceituna negra, un poco de peperoncino (chile quebrado) y láminas de ajo que dejan en su punto. Adornan con un poco de albahaca de muy buen sabor y el término justo al dente. Quizá lo único que me hubiera gustado es que el parmesano, para acabar el plato en mesa, lo llevaran en un pequeño cuenco y no fuera rallado en vivo y a todo color.
Al llegar disfruta en mesa de un aceite con ajo de cortesía. Y su aceite con chile, inigualable.
¡Sé feliz!
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Rugantino
D: Av. Adolfo López Mateos 330, Ladrón de Guevara, Guadalajara, Jalisco.
H: Lunes a domingo de 1:00 PM a 12:00 AM; domingo cierra a las 10:00 PM.
T: 3336160896.
- Comida: 4.5
- Lugar: 5
- Servicio: 4.5