¿Qué pasa si tengo hígado graso y tomo alcohol?
Un estudio demostró cómo se comportan los pacientes hepáticos con las bebidas alcohólicas
Se considera que el 30% de la población padece de hígado graso. Sin tratamiento, esta enfermedad puede complicarse y evolucionar en cirrosis hepática o en cáncer, aumentando considerablemente el riesgo de mortalidad. La acumulación de grasa en este órgano induce a la inflamación y destrucción de la célula hepática.
Las afectaciones por esta enfermedad son de cuidado. En general, se prohíbe a cualquier paciente con ácido graso a que evite la ingesta de alcohol, incluso en un nivel moderado. Y es que este tipo de sustancias producen un desgaste que puede ayudar a desarrollar la diabetes tipo 2 y otras enfermedades.
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En un estudio publicado por la revista JAMA demostró que la ingesta de alcohol aumenta la mortalidad en los pacientes de alto riesgo. Sin embargo, aquellos que bebieron diariamente media lata de cerveza o medio vaso de vino y que sufrían de hígado graso, no vieron progresión alguna de su enfermedad.
No obstante, como se ha dicho en otros estudios, no hay ingesta de alcohol que sea saludable. Además, de acuerdo a los expertos, es más sencillo dejar de beber alcohol por completo que lograr sostener un consumo moderado. Es probable que los pacientes que decidan tomar ese camino terminen por beber más alcohol del que tengan permitido.
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OB