Estilo

¿Qué causa el mal aliento?

Solo un dentista o médico podrá identificar la causa y ofrecer el tratamiento adecuado

El mal aliento, conocido médicamente como halitosis, es una de las principales causas de inseguridad propia. Muchas personas aseguran que les genera ansiedad y, en un intento por solucionarlo, recurren al uso de chicles o dulces de menta. Sin embargo, estos solo disimulan el problema en lugar de solucionarlo. Según información de Mayo Clinic, existen diversas causas detrás del mal aliento, y cada una debe tratarse adecuadamente para resolver el origen del problema.

Uno de los factores más comunes es la alimentación. Productos como la cebolla, el ajo o algunas especias pueden dejar residuos en la boca que, al descomponerse, provocan mal olor. Además, los restos de comida que quedan atrapados entre los dientes favorecen el crecimiento de bacterias que también generan mal aliento.

El tabaquismo es otra causa importante. Fumar no solo deja un olor desagradable en la boca, sino que también aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades en las encías, las cuales pueden contribuir al mal aliento.

La higiene bucal deficiente es otro factor determinante. No cepillarse los dientes ni usar hilo dental con regularidad permite que los residuos de comida permanezcan en la boca, favoreciendo la proliferación de bacterias y la aparición del mal olor. El uso de aparatos dentales como prótesis o brackets también puede contribuir si no se mantiene una limpieza adecuada, ya que se facilita la formación de placa bacteriana.

La sequedad bucal, también llamada xerostomía, es una condición que se presenta cuando hay poca producción de saliva. Esta cumple la función de limpiar la boca y eliminar partículas que causan mal aliento. Durante el sueño, por ejemplo, la producción de saliva disminuye, lo que provoca el conocido "aliento matutino".

Algunos medicamentos pueden causar resequedad en la boca como efecto secundario, lo que también puede derivar en halitosis.  

Asimismo, ciertas infecciones bucales o lesiones después de procedimientos quirúrgicos, como una extracción dental, pueden causar mal olor. También lo hacen enfermedades como las caries, problemas en las encías o úlceras bucales.

Existen además otras afecciones en zonas como la nariz, garganta y senos paranasales que pueden causar goteo postnasal, una condición en la que el moco se desliza por la parte posterior de la garganta, generando mal aliento. 

Finalmente, algunas enfermedades como ciertos tipos de cáncer o problemas digestivos también pueden producir un aliento distintivo y desagradable.  

Si tienes alguna duda o presentas molestias que no desaparecen, lo mejor es consultar a un especialista. Solo un dentista o médico podrá identificar la causa y ofrecer el tratamiento adecuado.

*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp

OF

Temas

Sigue navegando