¿Estornudos, comezón, nariz tapada? Puedes tener rinitis alérgica
El constante cosquilleo, estornudos y dolores que provocan reducen nuestras capacidades cognitivas y de concentración
La primavera está a la vuelta de la esquina, pero no todo es bello y floreciente, porque también viene llena de alergias para muchas personas debido a que, por el incremento del polen emitido por las flores, estas alteraciones aumentan durante esta estación.
¿Qué son las alergias?
Las alergias aparecen cuando el sistema inmunitario reacciona ante una sustancia extraña (como el polen, el veneno de abejas o la caspa de las mascotas) o un alimento que no provoca una reacción en la mayoría de las personas, de acuerdo a la Clínica Mayo.
Lo que sucede es que el sistema inmunitario produce anticuerpos que reaccionan a un alérgeno, en particular como dañino, pero este contacto puede provocar que la reacción del sistema inmunitario genere que la piel, los senos paranasales, las vías respiratorias o el aparato digestivo se inflamen. El padecimiento que cada persona desarrolla con una alergia varía con relación a otra y puede ir desde casos graves a una simple irritación.
¿Qué es la rinitis alérgica?
Según la Organización Mundial de la Salud, al menos 40% de la población global padece alguna alergia, algo que puede exacerbarse en la primavera, debido a que las plantas y el pasto liberan granos de polen al aire, el cual termina en la nariz y en la garganta.
Una de las expresiones más comunes de la alergia en primavera es la rinitis alérgica o fiebre del heno que se caracteriza por la presencia de estornudos, comezón, prurito óptico y en la garganta, nariz o boca. Este malestar se agudiza con el cambio estacional.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de la rinitis alérgica?
- Estornudos
- Picazón en la nariz, en los ojos o el paladar
- Mocos, nariz congestionada
- Ojos llorosos, irritados o hinchados (conjuntivitis)
¿Cómo tratar las alergias?
- Un principal malestar al inicio de las alergias es no saber exactamente a qué se deben. Para ello hay métodos para identificarlo. El diagnóstico debe de hacerlo un profesional, quien revise la historia clínica completa. A la par de la consulta se realiza la prueba de alergia IgE, también conocida como análisis cuantitativo de IgE o Inmunoglobulina E, entre otros nombres. Se trata de un análisis sanguíneo que mide nuestros anticuerpos. Una vez que hemos detectado qué es lo que causa las alergias, el siguiente paso es el tratamiento.
- Para las alergias por comida o bebida lo más inmediato es abstenerse de ingerir las sustancias que causan la alergia y buscar un tratamiento. Las alergias estacionales son más difíciles de evitar, aunque hay acciones que nos pueden alejar un poco de los pólenes de la naturaleza que las causan: cerrar las ventanas, utilizar lentes y no recostarse en el pasto son medidas principales para sortear las alergias estacionales de la primavera.
- Otra opción son los tratamientos para contrarrestar las acciones de las alergias, donde encontramos los antileucotrienos, corticoides y antihistamínicos. Cualquiera de estos debe ser avalado por un doctor, pues automedicarse conlleva riesgos. En el caso de los corticoides hay aplicaciones tópicas, directo a la piel o nariz: estos disminuyen los efectos adversos (en ocasiones los corticoides están contraindicados para la gente con problemas de azúcar alta).
- Un tratamiento efectivo contra las alergias estacionales no solo es para mejorar el bienestar físico, ya que los malestares también nos generan afectaciones en nuestro desempeño cotidiano: el constante cosquilleo, estornudos y dolores que provocan reducen nuestras capacidades cognitivas y de concentración.
OA