¡Prepara esmalte con ajo y fortalece tus uñas!
Este increíble remedio casero a base de esmalte, ajo y clavos te ayudará a fortalecer tus uñas y mantenerlas sanas y bonitas
¿Tus uñas son cortas y frágiles? Entonces la preparación de este singular esmalte con ajo es para ti; te ayudará a sanar lo blando y descamado de tus uñas. La receta que hoy te compartimos es muy buena para fortalecerlas en tan sólo un par de semanas, en las cuales podrás notar los resultados.
Y es que, recordemos que el ajo cuenta con propiedades que ayudan a potencializar el crecimiento de las uñas, mientras que otros ingredientes que estaremos utilizando, como el clavo, es un agente fortalecedor muy recurrido, especialmente para la cocina y remedios caseros.
Lo que vas a necesitar para tu esmalte de ajo
- Una base de uñas transparente; puede ser de cualquier marca, también puede ser una base fortalecedora.
- 1 diente de ajo picado
- 7 clavos de olor
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¿Cómo preparar el esmalte con ajo?
Paso 1: Pela el diente de ajo y tritúralo con un tenedor o un martillo (solamente tritúralo).
Paso 2: Toma el frasco de base o esmalte de uñas que hayas elegido y agrega con cuidado el ajo que previamente machacaste y los siete clavos de olor.
Paso 3: Déjalo reposar toda la noche y ¡listo! Así de fácil y sencillo tendrás un remedio para fortalecer y cuidar tus uñas.
El ajo no mancha las uñas ni irrita la piel. Esta base es ideal para aplicarla cada vez que cambies tu esmalte de uñas; así también podrás protegerlas ante los daños de otros químicos.
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¿Por qué las uñas se debilitan?
Las uñas débiles son un problema muy común que afecta a una gran parte de la población femenina, especialmente a las mujeres que superan los 50 años. Por lo regular, cuando tenemos las uñas se ponen frágiles o débiles pueden llegar a atorarse en diferentes lugares debido, también, a las grietas que en ocasiones pueden llegar a aparecer, provocándonos.
Las uñas débiles están muy relacionadas con algunos hábitos que tenemos en nuestro día a día, entre ellos lavarse las manos, la exposición a detergentes, la exposición a químicos como quitaesmaltes, la exposición a temperaturas extremas como el frío o el calor y traumatismos como como escribir excesivamente en el teclado o en nuestro celular.
Por otro lado, también existen algunos problemas dermatológicos que pueden influir en la fragilidad de nuestras uñas, como lo pueden ser la psoriasis, alopecia areata y tiña. Además de las enfermedades dermatológicas, las enfermedades endocrinológicas como la tiroides, la diabetes, la anemia y las deficiencias graves de nutrientes pueden provocar uñas más frágiles.