¿Por qué saltamos cuando estamos dormidos?
Estamos por quedar dormidos o ya lo estamos y de repente el cuerpo da un fuerte y repentino salto que nos despierta ¿de qué se trata?
Por lo general, un cuerpo dormido es un cuerpo paralizado. Incluso en los sueños más vívidos, los músculos permanecen quietos y amarrados. El único movimiento visible es el subir y bajar de la respiración alargada. Si el descanso es profundo, el mundo exterior está siendo completamente ignorado mientras que, de a poco, un mundo onírico crece y da forma a los sueños. Sin embargo, ese portal que comunica ambos universos no está del todo cerrado.
En el cerebro, existe una red de células nerviosas llamada sistema de activación reticular. Esta parte altamente desarrollada se encarga de procesos fisiológicos básicos como la respiración. Si este sistema, que no puede parar, comienza a trabajar a su máxima capacidad, significará que estamos despiertos. Por otro lado, el núcleo ventrolateral preóptico hará lo contrario. Este sistema controla la somnolencia y es el que identifica los estímulos de la luz que relacionan la iluminación con lo despierto y la oscuridad con lo dormido. En el balance de estos dos sistemas está la clave de un buen sueño.
La posible interrupción entre la pugna de estos mecanismos es el espasmo mioclónico. Esta es la señal de que el sistema motriz no está paralizado del todo y que este tiene una cierta independencia del estado del sueño. Este estremecimiento rápido puede implicar que se está por llegar al estado de la paralisis de sueño, pero el sistema de activación reticular aún es reacio a dejarse llevar.
Ahora bien, si el salto lo provoca algo dentro del sueño, como la necesidad de dar un brinco o al sufrir una caída, un golpe o incluso un ataque, la mente será la que prevenga al cuerpo de que quizá no se trate de un hecho onírico. El sistema de activación reticular arrebata el volante corporal y la brusquedad de la reacción, frente a lo pasmoso del sueño, nos hacen despertar.
Sea que el mundo exterior ingrese al interior o que al sueño le cueste entrar con la dominación suficiente, estos espasmos del descanso no suelen tener alguna otra relevancia médica. Sin embargo, si la periodicidad de este fenomeno se presenta en un grado en que afecta al descanso, lo mejor será acudir con un médico especialista para que diagnostique el tratamiento necesario.
* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de Whatsapp * * *
OB