Peugeot 2008 saca la garra
La versión GT Line parece ser la más equilibrada por precio y equipamiento, incluso frente a sus rivales
Tuvimos la oportunidad de manejar la nueva Peugeot 2008, que tras varias semanas de presumir su nueva imagen es una camioneta que hoy todo el mundo aprecia por su diseño felino que exuda por todos lados, hasta en la llave. La iluminación frontal afilada, sumado a la amplia parrilla hacen que se vea superior y más grande de lo que es, y lo es con respecto a la anterior 2008, pues ahora mide 4.3 metros. Los rines son de 18 pulgadas bitono y emblemas GT Line la distinguen.
Por dentro encontramos cosas todavía más interesantes, por ejemplo i-Cockpit se renovó y la posición de manejo es única. Contamos con clúster en 3D y se aprecia nítido, con la información que necesitas y sobre todo la presentación de una configuración distinta como lo es el volante pequeño y el clúster que se mira en la parte superior del volante. La posición del volante pequeño y su empuñadura se sienten bien, algo común desde hace tiempo en los autos de Peugeot y que pocos o ninguno se atreve a imitar.
Los materiales y terminados son de un nivel superior con respecto al resto de su segmento. Plásticos de tacto suave en tablero y puertas, así como agarraderas sobre las cuatro puertas y luces de privacidad con sensor de proximidad, nos hacen sentir realmente en un vehículo de mejor categoría. Aunado a la iluminación interior configurable y los asientos tipo cubo que son cómodos.
El incremento en 15 centímetros de longitud mejoró el espacio interior. El lugar para quienes viajan atrás es bueno para dos pasajeros y en la cajuela tenemos 464 litros de capacidad que aumenta hasta poco más de mil 400 litros con los respaldos abatidos. Con esto tenemos la cajuela más amplia entre sus rivales directos.
El apartado de seguridad que va desde las luces LED con regulación automática, frenos con ABS y EBD, cámara de reversa, control de tracción y de estabilidad y el asistente de frenado de emergencia, sin olvidar los 6 airbag (dos frontales, dos lateral y dos tipo cortina).
La accesibilidad resulta extraña al menos en el puesto de conducción, pues tener que subirse a un SUV compacto como si fuera un SUV de gran tamaño es engañoso, la banqueta o estribo queda muy alto y hace que subamos de más las piernas. Al paso del tiempo puedes acostumbrarte a subir más la pierna y agacharte como si entraras en un deportivo. Para personas altas podría ser un problema al principio porque el pie golpea con la banqueta.
Otro detalle muy peculiar en los autos franceses en general, es que siempre se caracterizan por ser diferentes, por ejemplo colocar la botonería en sitios inimaginables, y bueno, eso está bien y se agradece hasta cierto punto cuando ya te acostumbraste a ellos. Sin embargo, en la pantalla de 10 pulgadas hay que aplicarse para encontrar la ruta hacia algunos elementos a los que no llegamos tan rápido como el hecho de vincular con facilidad un smartphone nuevo o encontrar rápidamente la navegación. Llegamos a perdernos un poco con algunos elementos, como encontrar el sistema del aire acondicionado, primero oprimiendo el botón físico y luego haciendo la manipulación digital, es decir hacemos dos pasos que bien podrían haber quedado resuelto en uno.
La balanza se inclina a favor de lo positivo en el manejo. El motor tricilíndrico, turbo, 1.2 litros y 130 caballos de potencia con caja automática de seis velocidades hacen la diferencia. Sumado a una dirección precisa y una suspensión bien adaptada a la ciudad, aquí encuentro el equilibrio perfecto, y si decides explorar los modos de manejo, te vas a divertir mucho más.
El parado frente a sus rivales
El plan de servicio postventa en México es muy agresivo y les ha funcionado, pues estás doblemente garantizado gracias a los términos de Peugeot Cumple. Con todo esto, en conclusión: ¡no me gusta que no me alcance para comprármelo! Es de los SUV que se mantiene por debajo de la barrera del medio millón de pesos y eso también suena atractivo.
En general, por precio y motor, sus rivales directos (en este caso tomando en cuenta las versiones básicas de 2008: Active, Allure y GT Line, con motor 1.2 litros y 130 HP que van desde 397 mil 900 hasta 488 mil 900 pesos) son VW T-Cross (en sus tres versiones con motor 1.6L y 110 HP, con precios entre 379 mil 900 a 454 mil 990 pesos) o Chevrolet Tracker (en sus cuatro versiones con motor 1.2L y 130 HP, con precios entre 345 mil y 440 mil 200 pesos).
Da gusto que productos como 2008 e incluso la recién presentada pickup Landtrek estén poniendo el listón más alto en sus respectivos segmentos, además de los nuevos 3008 y 5008 que manejaremos la siguiente semana, pero sobre todo que estos autos signifiquen un cambio profundo para la imagen de la marca en México, donde Peugeot sigue apostando por estar en un posicionamiento superior.
Ficha técnica
Motor
L3; 1.2 litros; Turbo. Potencia: 130 HP @ 5,500 rpm. Torque: 230 newton-metro @ 1,750 rpm.
Tracción
Delantera.
Motor
L3; 1.2 litros; Turbo. Potencia: 130 HP @ 5,500 rpm. Torque: 230 newton-metro @ 1,750 rpm.
Tracción
Delantera.
Transmisión
Automática de seis velocidades (6+R).
Frenos
De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con ABS, y asistente de frenado de urgencia (AFU).
Suspensión
- Delantera: Independiente tipo McPherson con barra estabilizadora.
- Trasera: Eje torsional con ruedas tiradas y resortes helicoidales.
Dirección
Con asistencia eléctrica.
Dimensiones (mm)
- Largo: 4 mil 300.
- Ancho: Mil 770.
- Alto: Mil 550.
- Distancia entre ejes: 2 mil 605.
Capacidad
Peso: Mil 225 kilogramos.
Tanque: 44 litros.
Carga: 505 kilogramos.
Precio
488 mil 900 pesos.