Estilo

Pebble Beach cobra brillo

Los autos más lujosos, los más rápidos, los más raros acuden a su cita anual en California 

La semana más esperada del año para los amantes de los autos llegó desde el pasado 15 de agosto a la península de Monterey, California con decenas de eventos y convenciones.

El primer show es simplemente andar por las calles de la ciudad para poder vivir “la pluricultura automotriz”, personas de todas partes del mundo manejan desde hotroads y musclecars hasta modernos hypercars o muy valiosos clásicos deportivos. Pero nada como sentarse en una terraza de algún restaurante y disfrutar el espectáculo.

Iniciamos actividades el jueves en el campo de golf de Pebble Beach, donde las marcas más exclusivas montan espectaculares stands o rentan mansiones para invitar sus clientes a hacer pruebas de manejo, este año tuvimos la oportunidad de manejar la nueva Mercedes-Maybach GLS, si bien es toda una experiencia de conducción, es mucho mejor poder ir en los asientos traseros con esa carga de lujo y confort.

El viernes por la mañana se celebró una edición más del Werks Reunión, la reunión del Porsche Club of America, la marca está viviendo sus mejores días y puedes apreciar dentro de un campo de golf más de 3,000 unidades de todos los modelos y años desde el inicio de su historia, por su puesto, el estelar es el 911 en todas sus generaciones, siendo el ejemplo perfecto de la atemporalidad. Al interior existe también un concurso de restauración donde se exhiben modelos del 356 en un estado como si estuvieran en el piso de exhibición de los años 50s.

Durante la semana se celebran diferentes subastas de autos, pero sin duda las dos más importantes son la de RM Sotheby’s y Gooding and Company, en la primera los dos autos estelares y con mayor expectativa fueron dos verdaderos unicornios, un McLaren F1 y un Ferrari F40 con la particularidad de ser la rarísima versión Competizione. Algo muy poco usual en esta subasta fue que ninguno de estos dos modelos fue vendido al no alcanzar su precio de reserva, mientras que el más alto en precio fue un Ferrari 410 spider de 1955 el cual alcanzó los 22 millones de dólares.

Por parte de Gooding and Company, el auto esperado del fin de semana fue el Bugatti Type 57 Atalante de 1937, hoy tiene nuevo dueño por casi 10.5 millones de dólares.

Además, este año el Rolex Monterey Motorsports Reunion se vistió de gala por la conmemoración de los 100 años de las 24 horas de Le Mans; lo único más emocionante que esta legendaria carrera en todas sus épocas es ver correr los prototipos como Porsche 962 o Mazda 787b, los cuales volvieron a encender sus motores para entrar a la mítica pista de Laguna Seca, pero lo más importante a destacar es que no es una carrera de exhibición, los pilotos realmente van al límite en autos de carreras con valuaciones de millones de dólares. El sábado cierran con la carrera de autos de Fórmula 1 de los 70s y 80s en un concierto de motores imposible de describir.

Para los amantes de los súper autos modernos en Laguna Seca se pudieron vivir vueltas rápidas en pista de la presentación más radical del Pagani Huayra, su versión R.

Pegado a la ciudad se encuentra Carmel, un pequeño y lujoso poblado lleno de restaurantes y boutiques, donde todos los propietarios de los autos acuden al terminar los eventos solo para circular por la avenida principal, jugamos a tomar fotos al azar y no hay una donde no aparezca una joya sobre ruedas.

Por último, la cereza del pastel, la edición 71 del Concurso de la Elegancia de Pebble Beach, el evento de autos más exclusivo del planeta donde coleccionistas de todas partes del mundo acuden por invitación a exhibir sus autos solo durante este domingo sobre el hoyo que da a la playa de este reconocido campo de golf.

El ambiente es impresionante, la gente viste elegante, vestidos y sombreros de época, se bebe champaña y la música de fondo es exclusivamente clásica instrumental.

Aquí los autos compiten por categorías, ya sea por su época, restauración o conservación, pero también por categorías dentro de los autos homenajeados que este año fueron los de las 24 horas de Le Mans y los rarísimos Talbot-Lago, exponentes de la era del art déco.

El ganador de este año fue un Duesenberg J Figoni Sports Torpedo de 1932, un auto de líneas verdaderamente impresionantes.

Si te apasionan los autos este es el lugar y tiempo donde debes estar, pero toma tus precauciones porque para poder asistir en el 2023 hay que reservar ya.

Ricardo Ramírez Tamayo/ Monterey, California

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