¿Para qué sirve el té de ajo y cómo prepararlo?

El ajo es un ingrediente ampliamente utilizado en las cocinas de todo el mundo y ha sido valorado desde tiempos inmemoriales por sus múltiples propiedades medicinales. Pero, ¿cuáles son los beneficios del ajo y cómo puedes prepararlo como infusión o té para integrarlo en una dieta saludable? A continuación, te lo contamos.

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Según el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) de México, “el consumo de ajo a través de alimentos o como concentrados suplementicios ha mostrado efectos positivos como preventivo o coadyuvante en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, desórdenes inflamatorios, colesterol alto, diabetes, hipertensión y obesidad”. 

Si bien es cierto que los beneficios del ajo son más pronunciados cuando se consume fresco, ya que la cocción o el calentamiento pueden alterar la concentración de sus principios activos, también hay que considerar que muchas personas encuentran desagradable su sabor. 

Al preparar una bebida caliente de ajo con un toque de miel y limón puede mejorar significativamente su sabor, haciendo que sea más agradable de consumir.

Otros de los beneficios del té de ajo incluyen: 

• Fortalecimiento del sistema inmunológico: Rico en alicina, ayuda a combatir gripes y resfriados, reduciendo su duración y severidad.
• Control de la presión arterial: Posee un efecto vasodilatador que puede ayudar a reducir la presión arterial leve a moderada.
• Reducción del colesterol: Ayuda a disminuir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, lo que puede prevenir enfermedades cardiovasculares.
• Propiedades antioxidantes: Contiene vitaminas A, B y C, que protegen las células del daño causado por los radicales libres, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro.
• Pérdida de peso: Su efecto termogénico puede acelerar el metabolismo y facilitar la quema de grasas, siendo útil en el manejo del sobrepeso.
• Cicatrización de heridas: Tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas que pueden acelerar la curación de heridas.
• Mejora de la digestión: Ayuda a eliminar bacterias intestinales y mejora el metabolismo, lo que puede aliviar problemas digestivos.
• Prevención de infecciones: Su acción antibacteriana natural lo convierte en un aliado para prevenir infecciones, especialmente en épocas de resfriados.
• Alivio de la tos: Actúa como un expectorante que facilita la eliminación del moco, ayudando a combatir la tos.

 Preparación del té de ajo

1. Hervir 3 tazas de agua.
2. Agregar 3 dientes de ajo triturados.
3. Dejar reposar durante unos minutos.
4. Colar y endulzar con miel o limón si se desea.

Este té puede ser una opción saludable para incorporar en tu dieta diaria, aunque es altamente aconsejable consultar con un profesional de la salud antes de incorporar remedios caseros en tu alimentación.

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FP

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