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Para qué sirve el Barmicil y por qué su uso puede ser peligroso

La Cofepris explica las enfermedades que provoca el uso indiscriminado de Barmicil

Muchas personas tienen el hábito de "automedicarse" cuando presentan algún malestar físico, es decir que utilizan medicamentos para aliviar las afectaciones sin que estos hayan sido prescritos por un médico.

En este contexto, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) apunta que el uso indiscriminado de Barmicil pone en riesgo la salud, descubre aquí por qué.

¿Qué es el Barmicil?

Barmicil es una crema que se utiliza para combatir irritaciones, sequedad, enrojecimiento y picazón de la piel. El Barmicil está compuesto por los siguientes elementos:

  • Betamesona: La Betamesona es un potente corticosteroide. Ayuda a reducir la inflamación, la picazón y tiene efectos vasoconstrictores.
  • Gentamicina: Tiene efectos antibióticos.
  • Clotrimazol: Es un antimicótico, es decir, un componente que combate las infecciones por hongos.

Al ser el clotrimazol su principal componente, este medicamento ayuda en el tratamiento de la tiña podal, la tiña corporal y la tiña crural; y combate los hongos que causan afectaciones como el pie de atleta, la micosis y la dermatofitosis en animales. Además, también es una fórmula efectiva para tratar la candidiasis, causada por Candida albicans.

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¿Por qué el uso de Barmicil sin receta es peligroso?

Debido a que la venta de Barmicil no requiere receta médica, su uso fuera de las indicaciones de un médico se ha hecho común en la población, sin embargo, la Cofepris advierte que esta práctica trae terribles consecuencias a la salud, donde se incluyen:

  • Aumento de la presión arterial.
  • Incremento de los niveles de glucosa.
  • Osteoporosis, una condición que debilita los huesos y aumenta las probabilidades de una fractura.
  • Síndrome de Cushing: Trastorno hormonal generado por la constante exposición al cortisol. Esta afectación debilita los miembros (brazos y piernas) del cuerpo, además de los huesos.

"Su empleo excesivo y prolongado puede ocasionar reacciones adversas sistémicas como aumento de la presión arterial e incremento de la glucosa en sangre, hasta reacciones adversas graves como osteoporosis o síndrome de Cushing, en el que uno de los signos más frecuentes es la cara de “luna llena”, debido a que la grasa se deposita generalmente en la cara y alrededor del cuello, mientras que los brazos y las piernas se adelgazan. Los niños tienden a ser obesos con tasas de crecimiento más lento", explica la dependencia.

Por todo lo anterior, la Cofepris sugiere que el uso de este medicamento, o cualquiera que incluya la betametasona, gentamicina o el clotrimazol en sus componentes, sea utilizado bajo extrema supervisión médica.

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MB

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