Pan dulce: Cuernitos, mantecadas, conchas... Estos son los riesgos de consumirlos
El pan dulce es uno de los alimentos más importantes de la dieta mexicana, aunque los ingredientes con los que está elaborado no son los más saludables
El pan dulce es un alimento que no puede faltar en el desayuno o en la cena del mexicano, ya que todo el mundo come y disfruta de su exquisito sabor; incluso hay algunos bienaventurados que comen un pan durante la tarde.
Cabe recalcar que el pan dulce es uno de los complementos perfectos en la dieta del mexicano, aunque los ingredientes con los que se elabora no son precisamente los más saludables. Solo por decir algunos como la levadura, la manteca y el azúcar pueden ser contraproducentes para la salud.
¿De qué está hecho el pan dulce?
No obstante, también hay que saber que ningún alimento por sí solo genera obesidad o sobrepeso, pero el pan tiene la mala fama de ser de los que más engorda, debido a su alta cantidad de carbohidratos y sodio.
Y es que sólo los panes integrales contienen fibra, que ayuda a la digestión. En sí, la clave es saber la cantidad que consumes de pan, así como el proceso de elaboración.
A su vez, precisamente esto es lo que ha puesto al pan de dulce como los que más pueden engordarte, ya que el pan solo debe contener agua, sal, harina y levadura; sin embargo, la mayoría contiene azúcar, grasas saturadas, conservadores y aditivos.
¿Afecta la salud comer pan a diario?
El pan puede tener nutrientes que son benéficos para la salud como la vitamina B y también algunos minerales esenciales; sin embargo, al ser un producto procesado trae consigo problemas que pueden afectar la salud.
El primero y el más obvio es el aumento de peso. Debido a la cantidad de carbohidratos, en especial por la harina, se acumula cada vez más grasa en el cuerpo, sobre todo en el abdomen y los brazos.
La harina, además, genera una masa espesa que genera el síndrome de intestino irritable o estreñimiento, por lo que el tránsito intestinal se vuelve más lento. También, la falta de fibra puede generar problema en tu microbioma; es decir, las bacterias del intestino.
Otro de los problemas es que tanto las grasas como los conservadores aumentan los triglicéridos de tu cuerpo, lo que genera diabetes o problemas cardiacos.
El alto consumo de carbohidratos ocasiona hiperactividad, síndrome premenstrual y cambios de humor. Finalmente, los azúcares, al igual que los aditivos, generan dependencia a estos alimentos, por lo que mientras más los comas, sentirás la necesidad de seguir ingiriendo estos panes.
¿Qué tipo de panes son más recomendables?
La experta en nutrición, Fernanda Alvarado, recomienda que incluyas a tu dieta panes que aporten más de tres gramos de fibra por porción y comerlos, de preferencia, de tipo artesanal.
Aunque hay que destacar que las Guías Alimentarias y de Actividad Física para la población mexicana recomiendan que entre el 55% y el 63% de las calorías sean provenientes de los hidratos de carbono.
Panes como el bolillo, las hogazas, baguette o el de caja son considerados como cereales; mientras que el pan de dulce es llamado cereal con grasa. En comparación, una rebanada de pan aporta 80 kilocalorías, mientras que la rebanada de un panqué da 170.
MV