Niro, una SUV coreana sin rival
Crece en sus dimensiones, autonomía híbrida y es visualmente más atractiva; sin duda, una gran alternativa para quienes buscan un auto con orientación “eco”
La Kia Niro que les presenté la semana pasada ya era una gran opción para los que quieren alguna SUV discreta, funcional, económica de mantener y estar a la moda con temas del cuidado del medio ambiente (o al menos dejar una menor huella de carbono con su uso). Sin embargo, Kia pudo hacer algo mucho mejor con la segunda generación de este producto y así lo pudimos comprobar con su manejo desde la Ciudad de México hacia San Juan del Río, Querétaro.
Comencemos con el apartado estético de esta SUV que es fabricada en Hwaseong, Corea del Sur (planta especializada en híbridos y eléctricos). Y es que cuenta con un diseño en el que crece con respecto a su antecesora, siendo más larga, ancha y amplia en su distancia entre ejes, mientras que la altura permanece igual.
Conserva esa nariz de tigre, pero con un aire mucho más moderno. Los rines son de 18 pulgadas, los retrovisores cuentan con luces direccionales y se distingue por sus molduras negras, faros LED, parrilla deportiva, LED traseras y faros de niebla distintivos, así como un pilar aerodinámico tipo boomerang que es funcional y ayuda a mejorar la aerodinámica en general del vehículo con un coeficiente de arrastre de 0.29.
A todo lo anterior se suma un elemento que resuelve el tema para quienes quieren un vehículo con carrocería bitono, que en este caso tenemos el emblemático “Green/Aurora Black Pearl” que sirve de emblema para el lanzamiento. Pero también los hay en blanco y gris, azul y negro, entre otros muy divertidos colores.
Lo primero que destaca es la pantalla panorámica envolvente de 10.25" + 10.25”, luces ambientales con opción de 64 colores, cargador inalámbrico, controles independientes del aire acondicionado, conectividad mediante Bluetooth y vinculación de Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico. Para subir y bajar el volumen, se puede hacer desde los mismos controles del aire acondicionado, mediante un selector que cambia ya sea para uso del aire, como para el uso del sistema de audio, por lo que la perilla izquierda pasa de ser control de temperatura a control de volumen. Por otro lado el encendido es por botón, el freno de estacionamiento eléctrico y modos los de manejo tanto “ECO” como “Sport” se activan desde el volante.
En las puertas destaca un enorme terminado en negro piano, algo que muchos se preguntan si resistirá al paso del tiempo, pues suele ser una superficie que tiene a rayarse fácilmente. La respuesta es que de entrada se ve mejor construido y al pasar la mano o un trapo no se raya, sin embargo habrá que tener cuidado con su mantenimiento. En este sentido el resto de materiales son suaves y contamos con piel presente en asientos, volante y palanca de cambios.
Sin embargo, Kia ha fabricado algunos elementos para hacer de este vehículo algo más sustentable, como el techo en el interior, fabricado con 56% de plásticos reciclados y el uso de pintura exterior libre de BTX (Benceno, Tolueno y Xileno) para reducir los contaminantes.
Me llama la atención que en la cajuela de 646 litros encontramos una bolsa con una especie de parasol, pero se trata de la tapa de tela protectora para la cajuela; una solución simple, práctica y funcional.
En la banca posterior también sorprende el amplio espacio que tenemos a lo ancho y largo para piernas. También tiene anclajes ISOFIX para silla de bebé, salidas de aire acondicionado y revisteros. Pero eso no es todo, pues tenemos dos puertos USB colocados en los respaldos de los asientos delanteros, que por cierto tienen un diseño sumamente moderno y con cabeceras que se ajustan manualmente de forma muy sencilla.
En general, la habitabilidad, la construcción y la selección de materiales, ha sido la correcta.
Y por último, en términos de seguridad contamos con asistencia de seguimiento de carril y mantenimiento de carril. Prevención de colisión frontal con frenado. Control crucero inteligente y todos los sistemas ADAS de última generación de la marca, así como 8 bolsas de aire, incluyendo una entre conductor y pasajero.
Pero, ¿cuál es la esencia de este auto?
La respuesta viene del ahorro de combustible, pues tiende a maximizar la eficiencia con un motor de combustión de ciclo Atkinson y un motor eléctrico de imán sincrónico permanente, con potencia híbrida total combinada de 139 HP, acoplado a una caja automática de doble embrague con 6 velocidades. Con esto, según Kia, logra hasta 28 km/l y una autonomía que va hasta 1,179 kilómetros por cada tanque de 42 litros. Como mejora tecnológica en comparación a su antecesora, tenemos paletas con modo de frenado regenerativo inteligente cuando activamos el modo “Eco”, así como un sistema de control crucero adaptativo. En las primeras impresiones que tuvimos con ella, principalmente en carretera, es que nos queda claro que es muy urbana, se desempeña bien en cualquier camino, sobre todo si te gusta viajar pero lo quieres hacer con velocidades moderadas, cuidando el consumo y obtener a cambio una comodidad que transmite toda su mecánica, con una suspensión suave, una dirección precisa y una aceleración nada reactiva, pero sí gradual y eficiente.
En conclusión, Kia Niro 2023 tiene una segunda generación en México muy atractiva, sin rival y que se propone seguir abanderando la era híbrida y eléctrica de la marca coreana. En nuestro país está a la venta desde el pasado 23 de junio con un precio de 679mil 900 pesos, que en comparación a Niro 2021, tenemos un aumento de precio de 61 mil pesos, lo cual nos parece razonable y muy adecuado a pesar de tratarse de una nueva generación. Además, es una buena alternativa para quienes quieran un vehículo que esté un escalón debajo de tamaño con respecto a una Ford Escape Hybrid, por ejemplo.
Mario Castillo/San Juan del Río, Querétaro