Los Cabos, un paraíso irresistible
Baja California Sur se mantiene como un rincón siempre tentador para los viajeros
Estos meses, el clima de Los Cabos invita a sumergirse en este espacio entre las costas del Océano Pacífico y el Mar de Cortés y disfrutar del espectacular telón de fondo desértico.
Mientras las actividades, paisajes naturales y opciones gastronómicas de Los Cabos son siempre disfrutables, otro de sus principales atractivos radica en sus hoteles y resorts, que no solo son reconocidos internacionalmente, sino que brindan todo para unas vacaciones memorables con amigos, pareja, o en familia multigeneracional.
Te compartimos tres hoteles en donde encontrarás tanto increíbles alojamientos como una buena oferta de experiencias.
Vacaciones en familia
Los Cabos ha dejado su marca en los viajes familiares gracias a la combinación perfecta entre comodidad y actividades. En ese sentido, dentro del exclusivo desarrollo residencial Puerto Los Cabos está el JW Marriott Los Cabos Beach Resort & Spa, que tiene 13 albercas para que siempre haya espacio para jugar, o relajarse. Una de ellas cuenta con Kaha, un bar de adultos para poder disfrutar de piñas coladas sin salir del agua, y otra se distingue por su forma curva y por tener agua salada.
Si se busca más privacidad, se puede reservar dentro del área exclusiva Griffin Club, que ofrece 45 habitaciones y una alberca exclusiva para los huéspedes de este hotel boutique. Entre los beneficios de este club se encuentran el desayuno continental, dos horas de barra libre de cocteles y canapés, además de cerveza nacional y agua todo el día.
El Jasha Spa & Beauty Salon ofrece tratamientos relajantes, además de albercas Vitality y la experiencia del tradicional ritual prehispánico temazcal.
La oferta gastronómica, a cargo del Chef ejecutivo Pablo Hildebrando, permite poder empezar el día con el desayuno buffet de Úa Culinary Artisans, sitio con vista a la alberca que ofrece barra de jugos y smoothies, omelettes al gusto, antojitos mexicanos y una gran variedad de pan dulce que incluye rosca de reyes, pan de muerto y puerquitos de piloncillo todo el año.
Para la cena, resulta imperdible reservar en el Café des Artistes, del renombrado chef Thierry Blouet y en donde sugerimos el Menú Tentación de varios tiempos y la posibilidad de probar la crema de calabaza y langostinos (famosa tradición de 29 años), atún fresco o pulpo a las brasas, Short Rib y filete de res al carbón o Cordero lechal y terminar con suculentos postres.
Explora más en https://www.espanol.marriott.com/hotels/travel/sjdjw-jw-marriott-los-cabos-beach-resort-and-spa/
La auténtica Baja
Es claro que Cabo San Lucas y San José del Cabo se diferencian de otros destinos, y un lugar que emula perfectamente por qué es Solaz, hotel concebido por la firma mexicana Sordo Madaleno Arquitectos para integrar la construcción con el entorno, con arte original del tapatío César López Negrete y cuya vegetación y ambiente reflejan la verdadera esencia de Baja, gracias al paisajismo de Jerónimo Gabayet y más de 110 especies endémicas.
Para el calor de verano, refréscate en las plunge pools (piscinas de inmersión) o toma un baño en las regaderas exteriores disponibles en varias de las habitaciones.
Entre los lugares para comer está Al Pairo, restaurante de mariscos con ingredientes frescos y sostenibles y que puedes acompañar con una botella de vino de entre las 2 mil 500 de la cava de Solaz; Mako, con ingredientes inspirados de la temporada y ubicado frente al mar para disfrutar de desayuno, lunch o impresionantes atardeceres y La Deriva, de especialidades italianas, donde debes probar la pasta hecha en casa. Y si te gusta la mixología, no dejes de tomar una master class para aprender a emplear sandía o lichi en originales cocteles.
Para conocer más de la península, explora El Gabinete del Barco, el único museo en México dentro de las instalaciones de un hotel y que celebra el origen y las maravillas naturales de esta rica tierra.
Navega: https://solaz.com/
Un sofisticado oasis
Para una experiencia de lujo y relajación, la propiedad Zadún, a Ritz-Carlton Reserve, una de las más nuevas del destino, ofrece 115 exclusivas suites con vistas al mar, pequeñas albercas privadas y terrazas que se convierten en una extensión del espacio, ideales para parejas y Lunas de Miel.
Si se viaja con niños, hay que visitar el club Ambassadors of the Environment (Embajadores de Medioambiente), programa educativo desarrollado por Ocean Futures Society de Jean-Michel Cousteau, que anima a chicos y grandes a interactuar con el mundo que los rodea y comprender cómo sus acciones pueden preservarlo para futuras generaciones. En estas actividades se aprende sobre energías renovables, diversidad, reciclaje, sustentabilidad, conexión y más.
El hotel cuenta con 4 albercas en las que continuamente se ofrecen amenidades, un gimnasio totalmente equipado y un estudio que ofrece clases de yoga, pilates, y bootcamps. Otro de los perks son los tratamientos del Spa Alkemia, espacio que emula un oasis en el desierto y en el que pueden elegirse experiencias como Savasana, única en México, para inmersarse en una meditación guiada por sonidos y complementada por masaje craneal; los tratamientos ‘Mágico para Dos’, que incluyen exfoliación o tratamiento de barro -que tú debes aplicarle a tu pareja- y que concluyen con un masaje, y por supuesto, faciales como el Zadún Facial Special, que dejan la piel radiante y rejuvenecida.
El ambiente mexicano se vive al máximo en el restaurante El Barrio, que ofrece desde comida callejera hasta sofisticados platillos en un entorno colorido y pintoresco; mientras que en Equis (solo para adultos) se pueden probar ceviches y cócteles con un menú que cambia en función de la pesca del día.
Descubre más en http://www.zadunreserve.com/
SABER MÁS
Con algo para todos
En las tres propiedades los concierges tienen toda la experiencia para organizar cualquier tipo de aventura cercana en Los Cabos, incluidos cruceros al atardecer, paseos en bote, en moto, pesca, golf, buceo, esnórquel, paseos a caballo, o recorridos por San José del Cabo para disfrutar del Distrito de Galerías y concluir con una cena o trago en los restaurantes locales.