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La fruta originaria de Sudamérica que previene las arrugas

El secreto radica en sus compuestos antioxidantes, que protegen a las células de los efectos dañinos de los radicales libres

La baya de maqui, científicamente conocida como Aristotelia chilensis, es una fruta nativa de Sudamérica, específicamente de la Patagonia, que abarca el sur de Chile y Argentina. Esta pequeña fruta de color morado oscuro se destaca por sus propiedades antioxidantes, especialmente gracias a sus altos niveles de antocianinas, compuestos que ayudan a frenar el envejecimiento prematuro de la piel. Esta característica ha posicionado a la baya de maqui como un recurso natural contra las arrugas y otros signos del envejecimiento, muy apreciado tanto en la cosmética como en la nutrición.

¿Qué propiedades permiten prevenir las arrugas?

El secreto de la baya de maqui radica en sus compuestos antioxidantes, que protegen a las células de los efectos dañinos de los radicales libres, según la experta Inmaculada Canterla. Estos compuestos, particularmente las antocianinas, actúan sobre el organismo neutralizando estas moléculas inestables, que son responsables de acelerar el envejecimiento celular. Al disminuir el daño oxidativo, la baya de maqui ayuda a mantener la piel elástica y suave, protegiéndola de arrugas, líneas de expresión y otras señales que aparecen con la edad.

¿Cómo beneficia a la piel y combate la inflamación?

Además de ser antioxidante, la baya de maqui posee propiedades antiinflamatorias, lo que la convierte en una excelente opción para cuidar la piel frente a irritaciones y condiciones como la rosácea. Estos efectos antiinflamatorios ayudan a mantener la piel en un estado saludable, sin enrojecimientos ni inflamaciones, lo cual es esencial para conservar una apariencia joven y fresca. Estudios han demostrado que el extracto de maqui puede incluso brindar una protección fotoprotectora, ayudando a resguardar la piel de los daños causados por la radiación ultravioleta.

¿De qué otras maneras puede consumirse el maqui?

La versatilidad del maqui permite integrarlo en la dieta de distintas formas. La fruta entera, su versión en polvo liofilizado o en forma de jugos y snacks son opciones populares, ya sea como complemento en yogures, avenas y batidos o como ingrediente en postres caseros. También puede añadirse en infusiones y salsas, ofreciendo un toque especial a diversos platos. La industria cosmética ha comenzado a aprovechar sus beneficios, incorporándola en productos de cuidado de la piel debido a su alta capacidad antioxidante.

¿Cuál es el valor cultural y ecológico de esta fruta?

Para los pueblos originarios de la región patagónica, especialmente los mapuches, la baya de maqui es un recurso sagrado que simboliza la buena intención y la conexión con la naturaleza. Ha sido utilizada en ceremonias y ritos, y también como alimento y medicina. Crece en los bosques andinos libres de contaminación, lo que la convierte en un producto especialmente valioso y puro. Este simbolismo y su uso ancestral han generado una demanda creciente y un esfuerzo por preservar y desarrollar cultivos comerciales en Chile y Argentina.

¿Por qué es importante el cultivo de maqui en Argentina y Chile?

En Chile, la baya de maqui ha ganado popularidad como un superalimento, lo que ha impulsado la investigación para su cultivo a gran escala. Este interés ha llevado al crecimiento de superficies de cultivo y a la producción de maqui en presentaciones comerciales que incluyen jugos, dulces y cosméticos. En Argentina, aunque su oferta es más limitada, existen esfuerzos de preservación y aprovechamiento, especialmente en la Patagonia, donde se promueve la posibilidad de cultivo local. Así, la producción de maqui no solo tiene un valor comercial, sino que representa una oportunidad para apoyar la economía local y conservar un recurso natural importante en la biodiversidad de la región.

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