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La bicicleta blanca, más que un homenaje a los ciclistas fallecidos

Al principio, la bicicleta blanca tenía el propósito de ser usada por cualquier persona para transportarse de forma gratuita

Cada 3 de junio se conmemora El Día Mundial de la Bicicleta, con el objetivo de visibilizar la importancia de este medio de transporte ecológico y, por muchos, invisibilizado en el ecosistema de la vía pública.

Esta efeméride surge gracias a un decreto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), proclamado en el año 2018, y a propósito de su conmemoración queremos presentarte el significado y causa de un tipo de bicicleta que seguramente ya has visto o escuchado y hoy nos viene bien con la finalidad de conmemorar el transporte del ciclista.

La bicicleta fantasma

Colgadas de postes en las calles, fotografiadas en los medios y exhibidas en las manifestaciones, las bicicletas blancas son una forma simbólica de protesta pacífica que conmemora la muerte de un ciclista.

La colocación de las también llamadas “bicicletas fantasma” pretende generar conciencia en la sociedad, principalmente en automovilistas, para reflexionar las formas adecuadas de  compartir la vía de tránsito.

Nacimiento

El movimiento de bicicleta blanca es empleado en distintos países, y tiene su origen en la década de los 60 ‘s, en Ámsterdam.

Aunque inicialmente el símbolo tenía un significado distinto que se fue agravando en la medida en la que la necesidad de proteger al ciclista se hizo cada vez más urgente.

Al principio, la bicicleta blanca tenía el propósito de que fueran usadas por cualquier persona para transportarse de forma gratuita. 

Cuando la bicicleta se desocupaba, la dejaban a la vista para que alguien más pudiera utilizarla.

En la actualidad es distinto: existen muchos colectivos y asociaciones que se dedican a documentar las muertes llevando un conteo de los ciclistas afectados, rindiendo homenaje al colocar en alto y a la vista ciudadana una bicicleta blanca.

La “bicicleta fantasma” generalmente es colocada donde se supone que un ciclista ha sido asesinado o severamente herido.
De esta forma, cumple un doble propósito, además de su función de memorial, la bicicleta blanca busca recordar a los automovilistas que pasan por el lugar su obligación de compartir la calle con vehículos más frágiles. 

La bici blanca suele ir acompañada de un cartel que aclara en homenaje a quién ha sido colocada en el lugar.
El periódico británico The Guardian, ha informado que la primera bicicleta blanca se registró en St. Louis, Missouri, USA, en el año 2003. 

Y fue el ciudadano, Patrick van der Tuin, testigo del choque entre un automotor y una bicicleta, la colocó en el punto exacto de la ciclovía donde murió el ciclista. 

El ciudadano colocó además una placa en la bici con el siguiente texto: “Un ciclista fue chocado aquí”.

En el 2002, el artista de San Francisco, Jo Slota, desarrolló un proyecto que bautizó como Ghost Bike: pintaba de blanco bicicletas abandonadas en la vía pública o partes de ellas y las utilizaba para fotografiarlas y colgar esas fotos en su página web (www.ghostbike.net). 

“Las veo como ‘bicis muertas’ y pintar su esqueleto apunta a enfatizar su cualidad fantasmal”, manifestaba Slota.

“El proyecto Ghost Bike tiene vida propia y espero que salve y mejore la vida de los ciclistas de todo el mundo. Ser incluso una pequeña parte de eso es muy gratificante y satisfactorio para mí”, expresó el artista cuando descubrió el uso que dio Patrick van der Tuin a la imagen.

En el portal de https://bicicletablanca.org/ se registran los días sin ciclistas muertos en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), los mapas de riesgo, sitios de mortalidad en el AMG, los kilómetros de ciclovías construidos, así como la muerte de ciclistas por año y deferidas por gobiernos estatales y municipales. 

En su presentación el portal con información local destaca que una Bicicleta Blanca es colagada para visibilizar la “alarmante frecuencia” con la que a los ciclistas, peatones y otros usuarios vulnerables mueren por la irresponsabilidad de automovilistas, dueños de camiones y gobiernos omisos.

“Nuestro quehacer no es sólo instalar bicis, tomamos acciones de conciencia, de desobediencia civil, protesta y educación, presionamos y seguiremos presionando”, sentencia el colectivo.

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