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Kia K3, precios, versiones y novedades

K3 es el reemplazo del Kia Rio, que terminó 2022 en primer lugar en ventas

El Kia Rio marcó época en el mercado mexicano. Fue el primer auto del segmento en poner ABS y seis bolsas de aire en su arribo en 2016. Esto fue, en buena parte, motivo de su éxito. Pero el nuevo K3 llega con aún más virtudes.

La primera es un diseño más moderno, que muestra en las versiones superiores una firma de leds que lo hará reconocible a distancia, incluso por el retrovisor, además de una caída de techo estilo coupé. La segunda es su tamaño, 16 cm más largo, con una cajuela de 544 litros de capacidad. El espacio trasero se hace mucho más generoso y mejor que el de su mayor rival, el Versa, aunque me queda la duda si será mayor o similar al que ofrece el VW Virtus. La tercera y más importante, estará presente sólo en las dos versiones más equipadas, que son las nueve asistencias electrónicas a la conducción, siendo que el GT-Line va más allá y le pone un motor de 2.0 con 150 caballos de fuerza.

Pero no hay que ir a los K3 más costosos para obtener ventajas. El básico, L, ya viene con caja automática de 6 velocidades y ahora tendrá 6 bolsas de aire. Si el Rio democratizó la seguridad, el K3 la amplía y, de paso, democratiza la comodidad.

Habrá siete versiones. La L costará 313 mil 900 pesos. La LX manual, 338 mil 900 pesos y AT 353 mil 900 pesos. La EX también tendrá versión manual, con precio de 364 mil 900 pesos y AT, que sale por 379 mil 900 pesos. EX Pack, ya con asistencias electrónicas, 412 mil 900 pesos y el GT-Line con motor 2.0, 452 mil 900 pesos.

Con elementos para substituir a un líder. CORTESÍA
Cuenta con paletas al volante, pedales en aluminio, iluminación ambiental, faros de LED, entre varios detalles más. CORTESÍA

Manejo y hatchback

En el evento de lanzamiento, salimos de la planta de Kia en Pesquería, Nuevo León, para conducir el K3 en carretera. Vimos una suspensión muy balanceada, un poco más orientada al confort que al desempeño, algo natural, dado el segmento del coche. 

La dirección es poco comunicativa y no muy rápida. Además, las asistencias de mantenimiento de carril, que son bienvenidas, hacen que el volante nos corrija algunos errores y deja un poco la sensación de nerviosismo. El motor, de 1.6 litros y 121 HP, el mismo del Rio, cumple, pero se esfuerza demasiado para moverlo a velocidades más alegres, pese a que el peso del K3 es sólo 10 kg mayor que el del Rio. 

Con el 2.0 litros nos quedó con la sensación de que es un auto más ágil, aunque tampoco un bólido. Es la diferencia entre alguien acostumbrado a hacer ejercicio (el 2.0) y alguien que no lo hace y de repente descubre que tiene que correr. La caja automática de convertidor de par se entiende bien con ambas máquinas, sin ese aburrimiento tradicional de las CVT.

Luego de presentar el K3 sedán en la fábrica donde ya se está produciendo, los directivos de Kia nos dejaron mirar la versión hatchback, que llegará en enero al mercado mexicano (no dijeron el precio), para complementar la gama de un auto que, por lo que pudimos ver y sentir durante la presentación, tiene todo no sólo para repetir el éxito del Rio, sino para ampliarlo.

Sergio Oliveira/Pesquería, Nuevo León
 

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