Jeep Grand Cherokee no se guarda nada
Es la quinta generación de un exitoso producto que se ha convertido en el referente obligado para cualquier SUV que pretenda tener aspiraciones todoterreno
Es inevitable no revivir aquel momento cuando un enero de 1992 en el Salón de Detroit apareció por primera vez la Grand Cherokee rompiendo un ventanal; desde entonces han pasado cuatro generaciones para llegar a esta quinta iteración, la cual nos atrevemos a decir que es la mejor de su historia y acá les contamos por qué.
Es la mejor Grand Cherokee de la historia porque ha encontrado el punto perfecto entre un manejo 4x4 y deportivo, pasando por la comodidad y lujo, hasta llegar a un desarrollo mecánico que la ha llevado a ser multipremiada.
Con este contexto, fuimos hasta Manzanillo, Colima, para luego trazar una ruta hasta Careyes, donde pusimos a prueba sus capacidades. Pero antes, hablemos del diseño exterior y equipamiento en general.
Las diferencias entre esta Grand Cherokee y la Grand Cherokee L radican obviamente en el tamaño. La versión “corta” mide 4,914 milímetros (mm) de largo por 2,964 mm en su distancia entre ejes, 2,149 mm de ancho y 1,801 mm de altura, es decir 290 mm y 127 mm menos en largo y distancia entre ejes, respectivamente. Alto y ancho, mismas dimensiones. Sin embargo, es 10 centímetros más alta que la cuarta generación.
Luego, las calaveras son distintas y en la Grand Cherokee tenemos Full LED así como un frente más agresivo en la parte baja. Los rines son igualmente de 21 pulgadas, pero con un diseño distinto.
Por dentro viene lo más interesante. Si bien contamos con dos filas de asientos, la cabina es muy amplia, y adicional a lo que ya conocíamos de Grand Cherokee L, en esta Grand Cherokee Summit Reserve (única versión que se venderá por ahora) adiciona la pantalla para pasajero de 10.25”, que al igual que experimentamos en la Grand Wagoneer, la funcionalidad de esta pantalla es auxiliar al conductor y buscar una ruta a través de la navegación y enviarla a la pantalla central de 10.1 pulgadas. Esta interactividad es única en el segmento. Y además tenemos puerto de carga inalámbrica, conexiones USB y conectores para enchufe trifásico en la segunda fila, y el sistema Uconnect de quinta generación con Android Auto y Apple CarPlay, que funciona perfecto. Y no podemos olvidar el espectacular sistema de audio McIntosh.
Los asientos cuentan con masaje, el retrovisor es electrónico y con gran nitidez, tenemos cámaras con visión de 360° que nos auxiliaron en las maniobras 4x4 y los acabados artesanales, con madera auténtica de poro abierto y piel Palermo en los asientos.
Por último, ofrece más de 110 características de seguridad activa y pasiva como detección de fatiga, cámara de visión periférica y nocturna, asistencia de estacionamiento en paralelo y perpendicular, reconocimiento de señales de tránsito, detección de colisión en intersecciones, sistema de Cruise Control con Stop&Go, Blind spot atrás y mantenimiento de carril, entre otros.
En general, una familia puede sentirse segura y con absolutamente lo último en tecnología y conectividad en la nueva Grand Cherokee. Pero esto no es todo, pasemos al manejo.
La SUV 4x4 más deportiva
En nuestra experiencia de manejo en las sinuosas carreteras de la costa jalisciense probamos los ajustes de la suspensión neumática Quadra-Lift que proporciona hasta 61 centímetros de capacidad de vadeo y se ajusta automáticamente según las condiciones del camino, por lo que puede elevarse o bajar, por ejemplo, cuando tomamos la autopista y aceleramos (en combinación con la selección del modo de manejo Sport o Auto) y la suspensión desciende al mínimo. Otros modos de manejo son Rock, Snow, Mud/Sand, que se optimizan a nuestras necesidades de conducción.
El motor que porta esta única versión es el conocido V8 HEMI de 5.7 litros, 357 HP y 390 libras-pie de torque, acoplado a una caja automática de 8 velocidades. Esta combinación de suspensión, caja y motor es lo mejor que pudimos probar. Equilibrio perfecto, precisión en la dirección y una aceleración contundente, con un sistema de frenos como debe, para detener esta mole y sus ganas de seguir acelerando. Rebasar es fácil, no se siente pesada, apunta a dónde queremos ir y es cómoda para un viaje largo.
Es la mejor en la historia porque nunca había existido una Grand Cherokee con tanta carga emocional y de conducción. Porque su tecnología la pone al frente de todas las SUV de tamaño completo y porque su capacidad todoterreno tiene lo mejor de toda esa experiencia que Jeep ha reunido a lo largo de su historia y qué mejor que verla reflejada en este modelo.
Por lo pronto, en este primer contacto, quedamos felices con su desempeño al ser una SUV perfecta para quien busca el performance sin sacrificar nada, incluso quedan cosas relegadas como preocuparse por el consumo de combustible, porque gasta alegremente, pero qué importa si lo que quieres es llegar a donde sea con contundencia y solo un Jeep como este te lo puede otorgar.
Mario Castillo / Manzanillo-Careyes
TOMA NOTA
Lo que viene
Jeep, en voz de su director, Rafa Paz, compartió que la Grand Cherokee llegará con motor Pentastar V6 de 293 HP (producido en Saltillo), así como la llegada en el segundo semestre de este año de la versión electrificada con motor de cuatro cilindros, 2.0 litros, turbo, plug-in hybrid cuya autonomía alcanza los 702 kilómetros con la combinación de motor eléctrico y de combustión, pero tan solo con el eléctrico podría recorrer 40 kilómetros.