Estilo
Prepara el pastel de jengibre para Halloween
Un pastel que se puede hornear en una hora, lo que la convierte en una receta ideal para fiestas de última hora de Halloween
Este pastel es muy especial, ya que su aroma se siente como un postre tanto de Halloween como de Navidad. Digno de la temporada otoño e invierno.
El jengibre picante y la melaza oscura con glaseado de cítricos crean un pastel delicioso con textura ligera y esponjosa que querrás comer durante todo el invierno.
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Esta es una receta realmente sencilla para un pastel horneado en bandeja con ingredientes que probablemente ya tengas en tu alacena. Y si no es así, podrás conseguirlos muy fácil.
Porciones: 12
Tiempo: 60 minutos
INGREDIENTES
- 225g de Harina
- 80g de Azúcar
- 80ml de Aceite de girasol
- 100g de Jarabe de Maple
- 100g de Melaza negra
- 180ml de Agua hirviendo
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 2-3 ½ cucharaditas de jengibre molido
- Una pizca de sal
- 40g de Azúcar glas
- Limón o lima, en jugo
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PREPARACIÓN
- Pre-calienta el horno a 180C/marca de gas 4.
- En un tazón, mezcla la harina, el azúcar, el jengibre, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal.
- En un recipiente aparte, mezcla el agua hirviendo, la melaza, el maple y el aceite de girasol hasta que esté completamente combinado.
- Vierte los ingredientes líquidos en los ingredientes secos, batiendo hasta que esté suave y sin grumos.
- Vierte en un molde engrasado y hornear durante 30-40 minutos. Para comprobar si el pan se cocinó, pinchamos con un palillo y si sale limpio podemos sacar el pastel del horno.
- Mientras se cocina el pastel, tamiza el azúcar glas en un tazón pequeño y agrega el jugo de limón, batiendo lentamente.
- Coloca el molde del pastel en una rejilla para reposar hasta que se enfríe y luego voltea el pastel sobre la rejilla. Una vez fuera, déjala hasta que el pastel ya no esté caliente al tacto.
- Rocía el glaseado sobre el pastel. Repite el proceso hasta dejar una capa gruesa porque, aunque el azúcar glas es muy dulce, el pastel en sí tiene un sabor muy fuerte debido a la rica melaza. Permite que el glaseado se asiente antes de cortar y servir.
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