Hábitos que reducen el riesgo de miopía en los niños, según expertos
Estas son las recomendaciones para cuidar la salud visual de los niños y prevenir enfermedades oculares futuras
En los niños, la miopía puede impactar negativamente su desempeño escolar, confianza y habilidades deportivas, lo que refuerza la importancia de su prevención desde temprana edad. La miopía es un trastorno visual que ocurre cuando el ojo adopta una forma alargada, dificultando enfocar objetos distantes.
Según estudios, hay algunos hábitos que nos pueden ayudar a reducir el riesgo de miopía en los niños, por ejemplo, la exposición a la luz solar, ya que el sol estimula la producción de dopamina en la retina, lo que regula el crecimiento del ojo y evita que se alargue excesivamente.
Además, la vitamina D, generada gracias a la luz solar, fortalece las estructuras del ojo y reduce la inflamación, protegiéndolos contra enfermedades oculares futuras. Por estas razones, el tiempo al aire libre es una de las claves para el desarrollo saludable de la vista en los niños, aquí te contamos las recomendaciones para promover éste y otros hábitos para prevenir esta condición.
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¿Cómo prevenir la miopía en los niños?
- Recibir luz solar: Los expertos recomiendan que los niños estén al menos una hora diaria bajo la luz solar. Esta cantidad puede reducir el riesgo de desarrollar miopía hasta en un 45%, y si se aumenta a 76 minutos al día, la reducción alcanza el 50%.
- Incorporar actividades al aire libre en su rutina diaria, como jugar en el parque o realizar caminatas familiares. Fomentar que los niños pasen tiempo al aire libre no solo mejora su salud visual, sino también su bienestar físico y emocional.
- Limitar el uso de dispositivos electrónicos, aplicar la regla del 20-20-20 es una estrategia efectiva; Esta regla consiste en que cada 20 minutos de actividad cercana, los niños descansen la vista por 20 segundos mirando algo a 6 metros de distancia, lo que ayuda a reducir la fatiga visual.
- Realizar exámenes oculares regulares: Los controles oftalmológicos permiten identificar problemas visuales de manera temprana, lo que es crucial para prevenir complicaciones futuras. Sin embargo, menos del 15% de los niños en edad preescolar reciben un examen ocular anual, lo que subraya la necesidad de priorizar esta práctica como parte del cuidado visual.
El cambio estructural en los ojos que provoca la miopía no solo afecta la visión, sino que también aumenta el riesgo de padecer enfermedades graves como glaucoma o degeneración macular, es por ello que es recomendable detectarlo a tiempo y prevenirlo.
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