Guía para afrontar al COVID-19: del oxímetro a la vacunación
El médico internista e infectólogo, Alejandro Macías, responde a preguntas clave para enfrentar la pandemia mejor informados
La pandemia ocasionada por la COVID-19 no da tregua y los contagios en todo el mundo van en aumento. Esta enfermedad infecciosa es causada por un reciente tipo de coronavirus descubierto el año pasado en China. La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que los coronavirus en los humanos causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común, hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).
Entre los síntomas más habituales por COVID-19, destaca la OMS que están la fiebre, la tos seca y el cansancio. Otros síntomas que pueden aparecer son: la congestión nasal, el dolor de cabeza, la conjuntivitis, el dolor de garganta, la diarrea, la pérdida del gusto o el olfato y las erupciones cutáneas o cambios de color en los dedos de las manos o los pies.
Pese a estos síntomas, existen personas que se contagian y son asintomáticas, por ello es importante en todos los casos mantener la sana distancia, usar mascarilla, no acudir a sitios concurridos, salir de casa sólo para lo necesario, lavarse las manos, usar gel antibacterial y atender todas las medidas de sanidad e higiene que disponga el sector salud.
En entrevista, el médico internista e infectólogo, Alejandro Macías, responde a algunas de las dudas más comunes y que actualmente expresa la gente en las redes sociales sobre la enfermedad. Para tener mayor información sobre esta infección, navega en el sitio en español de la OMS -https://www.who.int/es-.
-¿Cuáles son los mecanismos de infección de la COVID-19?
-Este virus se respira básicamente a corta y larga distancia; por ejemplo, cuando una persona habla, tose o hace un jadeo lanza pequeñas gotas que se van a flotar al aire y van más allá de ocho metros, entonces cuando muchas personas se encierran en un ambiente donde está respirando el mismo aire, se dan los episodios de lo que se llama la súper-diseminación; y ahora sabemos que buena parte de la transmisión de esta enfermedad ocurre en estos episodios de súper-diseminación. Un ejemplo claro es el de un restaurante que está cerrado, hay 40 personas ahí metidas compartiendo el mismo aire con poca ventilación y hay una persona asintomática con el virus, esa persona está lanzando el virus porque está hablando y esa sola persona, sin síntoma alguno, puede infectar a decenas, porque ahora sabemos que no hay personas súper-diseminadoras, sino eventos de súper-diseminación. Lo mismo ocurre en un gimnasio, un teatro. Por ello es importante mantener ventilados los interiores.
-¿Qué tiene que hacer una persona que sospecha que tiene COVID-19?
-Si tiene un cuadro característico que es fiebre, tos y dolor de garganta, la probabilidad es muy alta de que tenga coronavirus. Guiado por un médico se puede hacer la prueba PCR o una de antígeno.
Pero lo más importante es que en casa tenga un oxímetro para que pueda estar viendo que su saturación en la sangre sea superior al 90%; sino no lo es, le está faltando oxígeno.
-¿Cómo puede reforzar una persona su cuerpo en caso de contagiarse?
-No hay nada que pueda tomar para que no vaya a ponerse grave, eso lo tiene que trabajar antes, la gente tiene que estar en las mejores condiciones posibles para que cuando se enferme no se vaya a poner grave. Cuando te enfermas debes checar cómo está tu oxigenación, puedes tomar un poco de vitamina D, se ha descrito que la gente que la toma le va un poco mejor, pero es básicamente lo que puede ser.
-¿Qué órganos puede atacar el virus?
-Todos. Básicamente los pulmones y el corazón, pero puede abarcar prácticamente cualquier órgano del cuerpo.
-¿Cuánto tiempo es contagiosa una persona después de dar positivo al virus?
-Una persona suele ser contagiosa por 10 días a partir del momento en el que empieza con síntomas. Inclusive, los pacientes que evolucionan mal, generalmente dejan de ser contagiosos por ahí del décimo día, aunque hay variabilidad.
-¿Por qué después de guardar la cuarentena una persona sigue dando positivo al virus?
-Porque la prueba de PCR suele seguir saliendo positiva aunque ya no tengas el virus, no así la prueba de antígeno, ambas se hacen en secreciones de la nariz, de la garganta, pero la prueba de PCR es muy sensible y puede salir saliendo positiva por meses aunque la gente ya esté curada. Por eso no debemos depender de la prueba para decir que estás curado o no curado, sino de las características clínicas de la persona.
-Para la gente que se atiende en casa, una vez que se supera el periodo de cuarentena, ¿a qué especialistas debe recurrir para darle seguimiento a la recuperación?
-Si después de superar la enfermedad una persona está checándose el oxígeno y está saturando más del 92% no hay problema, pero si baja del 92% tiene que avisar a su médico de confianza: a su internista, infectólogo o neumólogo, o avisar a la institución que le corresponde porque necesita oxigenarse.
-Si una persona no encuentra tanques o concentradores de oxígeno, ¿cómo puede ayudar al paciente en lo que renta o compra uno de estos aparatos?
-Esa es una situación muy difícil, tendría que ir a un hospital a que lo oxigenen; mientras, puede poner al paciente boca abajo y eso ayuda un poco a que mejore su oxigenación; pero si le falta el oxígeno, tiene que acudir a algún lugar donde se lo puedan poner.
-¿La gente debe preparase médicamente para recibir la vacuna?
-No. Todos se la pueden poner, solamente está contraindicada en personas que tengan un antecedente de alergia muy grave y que las haya llevado a hospitalización, porque se han reportado algunos casos de alergia intensa, pero eso es todo, es una vacuna que en términos generales se la pueden poner todos.
-¿Quiénes ya se pusieron la vacuna automáticamente son inmunes?
-Después de la primera dosis, generalmente la protección comienza por ahí del décimo día y esa protección va aumentando paulatinamente y por eso se ha dicho que probablemente sea mejor ponerle una primera dosis a más gente que esperar a poner dos dosis a menos gente, esta es una controversia actual.
-¿Las personas que sufren alergias, se pueden vacunar? ¿Qué cuidados previos deben de tener antes de recibir la vacuna?
-Ninguno. Y si tiene una reacción alérgica, la tienen que atender en el centro de vacunación.
-¿Los niños se deben vacunar? ¿Por qué no están contemplados en el plan de vacunación?
-No, no se van a vacunar a menores de 16 o 18 años de edad. La vacunación sería básicamente para los adultos y a lo mejor en el futuro, cuando haya más descripción, es que se pueda vacunar a niños. Por ejemplo, Moderna, fabricante de vacunas, está actualmente estudiando la posibilidad de ponerla en los niños desde los 12 años edad, pero actualmente no están contemplados, probablemente para 2022. No son un sector vulnerable y no se ha estudiado en ellos la vacunación.
-Pero sí es una población que se debe de cuidar, ¿no?
-Claro, absolutamente, por eso es que no están yendo a las escuelas.
-¿Cuáles son las desventajas de apostar por la inmunidad de rebaño?
-Que se va a enfermar demasiada gente y mucha va a morir. Entonces no puedes apostar a que vamos a tener inmunidad a fuerza de que todo el mundo se infecte, y se va a colapsar el sector público, no se puede hacer eso, hay que decirle a la gente que se cuide.
-¿Cuáles son las probabilidades de un recontagio?
-Son muy bajas, generalmente esta enfermedad deja inmunidad, es muy raro que te reinfectes. La mayoría de los contagios se dan por personas que no sienten molestia alguna, porque cuando una persona ya tiene dolor de garganta, pues se recluye y se cuida y esas representan un menor problema, el mayor problema está en la gente que tiene el virus, no se da cuenta y es la que más contagia.
Hipoxia silenciosa... ¿Qué significa?
El Coronavirus puede atacar e inflamar los pulmones, produciendo la incapacidad de oxigenar adecuadamente la sangre y la dificultad para respirar.
Cabe señalar que esta disnea -respiración difícil- no siempre es percibida por el afectado, quien puede desarrollar la llamada hipoxia o neumonía silenciosa, la cual no presenta síntomas, de ahí su nivel de peligrosidad, pues la gente no batalla para respirar y la enfermedad va avanzando en los pulmones.
A través de la hemoglobina de la sangre es posible conocer el nivel de oxígeno del cuerpo. Una persona sana tiene en promedio de 95 a 98% de saturación de oxígeno. Sin embargo, cuando aparece la hipoxia silenciosa los niveles antes señalados se van reduciendo, sin presentar síntomas.
Cuando el nivel de oxigenación cae a 92%, es razón para llamar al médico, y si este nivel es menor a 90%, es motivo para acudir a emergencias, pues se necesitará de oxígeno complementario para que los órganos del cuerpo sigan funcionando adecuadamente.
Para actuar de forma oportuna ante un descenso en la oxigenación, si una persona está contagiada o tiene sospecha de que contrajo la enfermedad, es importante que tenga a la mano un oxímetro, pues justo este dispositivo electrónico es empleado para medir el porcentaje de oxigenación de la sangre.
El oxímetro se pone en uno de los dedos, generalmente en el índice, y se produce una señal de luz que el propio aparato registra; y a través de la intensidad de esa luz se mide el porcentaje de oxigenación en la sangre.
Pero, ¿cómo interpretar los resultados de un oxímetro? Este dispositivo muestra dos números: uno con la etiqueta “PR” y otra con la etiqueta “SpO2”. La primera etiqueta la “PR” representa la frecuencia del pulso y dice cuántas veces el corazón late por minuto. Y la segunda etiqueta, la “SpO2”, es una abreviatura que significa la saturación de oxígeno por pulsioximetría.
JL