Guía de Viaje: Mazamitla
Date una escapada a uno de los pueblos mágicos más populares de México: Mazamitla
Rincón de encanto, de verdor y sobre todo de magia. Mazamitla cambia de color según el día y la temporada que decidas visitar la ciudad. Entre semana por lo regular es tranquilo y te permite tomar un respiro de las actividades cotidianas, perderte en sus senderos y mar de casas de color blanco y colorado o sencillamente entregarte a su deliciosa gastronomía.
Pero los fines de semana...los fines de semana es otra cosa. También es Pueblo Mágico y es imperdible disfrutarlo, pues su bosque, clima templado y oferta de hospedaje (principalmente cabañas) hacen de éste un lugar acogedor, ideal para disfrutar de algunos días de relajación en contacto con la naturaleza. Recorrer senderos, ya sea a pie o a caballo, alejado del bullicio de las grandes ciudades; y disfrutar del paisaje y el aroma del bosque con un café o una copa de vino frente a la chimenea, son sólo algunos de los aspectos que atraen parejas o familias conocer este maravilloso pueblo.
Las escapadas a “Maza” los viernes, sábados y domingos son una tradición de años para algunos aventureros. Son esos días cuando los rincones del pueblo se llenan con los sonidos de una buena parranda, bromas y mucha música en compañía con los amigos y la familia. El silencio desaparece casi por completo para darle paso a la verbena desde muy temprano y hasta bien entrada la noche. La ciudad tiene centros de diversión —tanto diurnos como nocturnos—, pero son muchos los que optan por rentar una cabaña y organizar su propia fiesta.
Lo imperdible de Mazamitla
—Jardín Principal:
Es el corazón del pueblo, con un kiosco central de madera y con jardines decorados con flores típicas de la región. En este sitio encontrarás a algunos prestadores de servicios que ofrecen tours locales.
—Parroquia de San Cristóbal:
La arquitectura del templo tiene un cierto aire oriental que en su fachada, lo que lo dota de un aspecto inusual. La iglesia se levantó a mediados del Siglo XX, a instancias del cura José Santana García, hijo adoptivo de la ciudad por el papel modernizador y social que jugó en Mazamitla en el siglo pasado.
—Andador Hidalgo:
Aquí se encuentran restaurantes, tiendas de productos locales como plantas y artesanías.
—Cascada El Salto:
De fácil acceso, ya sea a pie, a caballo o en transporte local, es una visita obligada en Mazamitla, pues es una hermosa caída de agua en medio del bosque.
Entre los platillos típicos destaca “el bote”, una preparación similar al “cocido” o caldo de res, solo que este se elabora a base de pulque y se sirve con pollo, res y cerdo. Además, se puede disfrutar de borrego al pastor, corundas, camote tatemado, jocoque, mole de olla, productos lácteos, galletas de nuez, conservas de frutas y, se considera bebida típica a los diferentes ponches de sabores frutales que se elaboran de manera artesanal.
FS