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¿Cuáles son las señales de que tu gato está estresado?

El estrés en mascotas puede ser parte de la normalidad, sin embargo, hay una afectación crónica que llega a repercutir en su salud

Los gatos domésticos y ferales pueden sufrir estrés por igual. Estos animales son felinos activos, territoriales y con fuertes impulsos de caza. Las causas de estrés en gatos son variadas y puede que cada una se manifieste de forma distinta. Sin embargo, si alguno de los síntomas que explicaremos se presenta con cierta frecuencia o se trata de un cambio de estado muy notorio, deberás consultar con el veterinario para descartar cualquier problema médico.

Los síntomas de estrés en mascotas van desde el cambio en el apetito, sea marcadamente mayor o menor, cambios en los patrones de sueño y hasta cambios en el olor y la limpieza e higiene que estos animales se realizan de forma independiente. Otras conductas que podrían indicar estrés es marcar con la orina o las uñas y evacuar sus desechos en lugares poco frecuentes.

¿Cuáles son las causas del estrés en gatos?

Cambios

Los gatos son animales rutinarios. Les gustan los mismos espacios y los mismos objetos de forma casi permanente. Si existe una mudanza, una remodelación o, incluso, un cambio en sus platos de comida o bebida, o en sus areneros, es posible que exista estrés en tus mascotas.

Sin embargo, esto no debería de ser impedimento de salud. El cambio producirá estrés hasta que el gato se acostumbre a él, por lo que si los síntomas persisten habrá que revisar qué tratamiento es el correcto.

Nuevas adiciones a la familia

Nuevas mascotas, sean gatos o no, un bebé, invitados a casa o incluso una nueva pareja, pueden considerarse un cambio en el espacio del gato y producirle estrés. Del mismo modo, la ausencia de uno de estos seres parte del círculo social del gato puede producirle estrés.

Cambios de rutina

Si tienes un nuevo trabajo o decidiste cambiar tus rutinas diarias, es posible que tu gato lo resienta con estrés temporal. De nuevo, los síntomas por estrés deben de ser temporales y no permanentes.

Ante cualquiera de estas situaciones, intenta hacer una de las siguientes acciones para aminorar su estrés:

  • Juega con ellos y hazles mimos siempre que te lo permitan
  • Cuida su higiene; mantén los areneros limpios y con arena fresca
  • Genera un ambiente estimulante
  • Ten varios rascadores disponibles y a su alcance
  • Sé paciente con sus comportamientos

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