¿Para qué sirve el té de manzanilla?

La manzanilla es una de las plantas más valoradas en la medicina tradicional y la vida cotidiana. Su consumo está extendido a nivel mundial, y en la cocina mexicana es concebida como un remedio natural imprescindible. De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera del Gobierno de México, la parte más valorada de esta planta es su flor, utilizada principalmente en la preparación de un aromático té. 

Según la mayoría de quienes lo consumen, el té de manzanilla reduce:

• Dolores estomacales asociados a infecciones
• Ansiedad y estrés
• Indigestión
• Impurezas en la piel

Señalan que la manzanilla destaca por sus propiedades antiinflamatorias, siendo un recurso natural ideal para el tratamiento casero de úlceras gástricas, gastritis y otros problemas relacionados con el aparato digestivo. Además, su uso tiene raíces ancestrales; el artículo del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera indica que, por ejemplo, en la cultura egipcia, se empleaba como remedio para múltiples problemas, desde cuidados de la piel hasta alivio de dolores menstruales o irritaciones oculares causadas por la arena.  

Así se usa la manzanilla en la actualidad

Todavía en nuestros días, la manzanilla se encuentra en una gran variedad de productos como gotas, shampoos, cosméticos, y claro, el té. Su efectividad en el tratamiento de otros problemas de salud como gripe, resfriados e inflamaciones ha sido respaldada por diversas culturas.  

Además del té, que es su forma más popular de utilizarse, es mediante compresas de manzanilla, las cuales son recomendadas para aliviar dolores de cabeza, úlceras varicosas y problemas oculares. En uso externo, actúa como un poderoso antiinflamatorio, cicatrizante, antiséptico y antineurálgico, siendo un aliado para el cuidado de la piel.

Lo que dicen los expertos sobre el uso de la manzanilla

De acuerdo con los Manuales Merck, la manzanilla es muy valorada como sedante suave y antidepresivo, siendo útil para tratar ansiedad, depresión y mejorar la calidad del sueño. Otros usos destacados del té de manzanilla incluyen:  

• Reducir la inflamación y la fiebre
• Aliviar problemas gastrointestinales como diarrea, reflujo gastroesofágico e indigestión
• Calmar irritaciones de la piel
• Aliviar dolores musculares, de espalda y estomacales

En niños, el té de manzanilla se utiliza para tratar cólicos y fiebre. Algunos consumidores dicen que la manzanilla podría prevenir enfermedades cardíacas y el cáncer, aunque los Manuales Merck son contundentes al señalar que estos beneficios aún requieren más investigación.  

¿Dónde se puede sembrar manzanilla para preparar té?

El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera dice que la manzanilla crece fácilmente en terrenos secos y soleados. Sus flores, una vez cosechadas, se secan a la sombra y pueden conservarse hasta por un año en lugares oscuros.  

La versatilidad de esta planta, ya sea en su forma natural o procesada, la convierte en una opción accesible y efectiva para mejorar la salud de manera natural. Sin embargo, siempre vale la pena consultar a un médico de confianza para cualquier duda que tengas respecto al consumo de té según tu caso personal.

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