El raquitismo, enfermedad que se contrae por falta de vitamina D
El ablandamiento de los huesos causado por el mal puede ser corregido con esta vitamina, presente en alimentos y producida por nosotros mismos cuando tomamos el sol
La salud humana es sumamente compleja, tanto como los son todos los sistemas que forman parte de nuestro organismo. En las proteínas, las vitaminas y los minerales se encuentra los nutrientes que le permiten funcionar y mantenerse por lo que resulta indispensable mantenerlos en los niveles adecuados. Cuando esos niveles no se encuentran entre los parámetros normales, nuestra salud comienza a experimentar síntomas de que algo no está bien.
La consulta médica es lo primero a recomendar, pero también resulta interesante poder conocer de antemano algunos síntomas a los que podemos estar atentos para saber cómo actuar.
El raquitismo es el ablandamiento y debilitamiento de los huesos que generalmente se debe a una deficiencia extrema y prolongada de vitamina D, según explica el Instituto Mayo Clinic.
Esta enfermedad también puede ser, en menor medida, por causas hereditarias. Entonces, afirman sus especialistas, la adición de vitamina D o calcio a la dieta del paciente generalmente corrige los problemas óseos asociados con el raquitismo.
En cuanto a la vitamina D, se trata de uno de los nutrientes más importantes para nuestro cuerpo ya que ayuda a que este absorba el calcio de los alimentos. De esta manera, se asegura el fortalecimiento de los huesos, previniendo enfermedades como osteoporosis o raquitismo. Además, esta vitamina es importante para los nervios, los músculos y para mantener fortalecido nuestro sistema inmunitario.
La falta de vitamina D afecta a prácticamente todo nuestro cuerpo y el raquitismo es una de sus posibles consecuencias que se dan en los niños, remarca la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
Por lo tanto, mejorar la salud con la incorporación de vitamina D puede hacerse de diversas maneras y una de ellas es la exposición moderada al sol, explica un artículo difundido por “National Geographic”.
Además, se puede establecer un sistema alimenticio en el que predominen alimentos ricos en esta vitamina como lácteos, hígado y pescados. De ser necesario, el médico puede recomendar suplementos dietarios con este nutriente en particular.