Qué es el "drenaje linfático" y sus beneficios inesperados para la salud
El drenaje linfático se caracteriza por movimientos suaves y rítmicos, que suelen ser más repetitivos que los de un masaje convencional
El drenaje linfático es un tipo de masaje que resulta fundamental para preservar nuestra salud en condiciones óptimas.
Si alguna vez has experimentado hinchazón en brazos, piernas, cuello o rostro sin una causa aparente, es probable que esté relacionado con el sistema linfático. Este sistema, una parte crucial del sistema inmunológico, está formado por ganglios y vasos linfáticos, así como otros órganos que se encargan de transportar el líquido linfático en el cuerpo, de manera similar al sistema circulatorio.
LEE: ¿De qué trata la enfermedad de la "cara de luna llena"?
¿Qué implica el drenaje linfático?
Para asegurar el correcto funcionamiento del sistema linfático, es recomendable realizar un drenaje linfático de manera regular. Este procedimiento consiste en un masaje que tiene como objetivo principal eliminar el líquido que puede acumularse, evitando así la hinchazón.
El drenaje linfático se caracteriza por movimientos suaves y rítmicos, que suelen ser más repetitivos que los de un masaje convencional. En este tipo de tratamiento, se evita la aplicación de productos, ya que la fricción entre las manos y la piel ayuda a activar la linfa y facilita la eliminación de líquidos retenidos.
Además, este masaje puede proporcionar un efecto analgésico, ya que estimula la piel y libera la presión acumulada en las terminaciones nerviosas que generan la sensación de dolor. A su vez, esto contribuye a la relajación muscular.
La activación del sistema linfático ofrece un notable beneficio para la salud general, mejorando la circulación sanguínea y fortaleciendo el sistema inmunológico al optimizar la función de los ganglios linfáticos.
LEE: Este ejercicio puede reducir el hambre, según los científicos
¿Cómo se realiza el drenaje linfático?
Cuando el drenaje linfático se lleva a cabo manualmente a través de un masaje, consiste en aplicar presión para dirigir el exceso de líquido hacia áreas del cuerpo donde los ganglios linfáticos se encuentren equilibrados.
Este procedimiento implica dos tipos de movimientos: primero, se transporta el exceso de linfa desde las zonas inflamadas hacia tejidos sanos, y luego se realizan repeticiones para asegurar una correcta absorción. Para que el drenaje sea eficaz, es crucial mantener un ritmo lento y realizar las repeticiones a una velocidad lo más uniforme posible, siempre moviendo las manos en dirección de la cabeza a los pies.
BB