¿Cuántas horas antes de dormir se recomienda tomar café?
Además, es importante considerar que otras fuentes de cafeína, como el té, los refrescos y el chocolate, también pueden contribuir a la ingesta diaria de cafeína y afectar el sueño
El café es una de las bebidas más populares del mundo, conocida por su capacidad para mejorar la alerta y la concentración. Sin embargo, su consumo también puede tener efectos negativos, especialmente en la calidad del sueño. Determinar el horario exacto para tomar el último café del día puede ser crucial para asegurar un descanso nocturno reparador.
La cafeína, el principal componente activo del café, es un estimulante que bloquea los efectos de la adenosina, un neurotransmisor que promueve el sueño. La vida media de la cafeína, es decir, el tiempo que tarda el cuerpo en eliminar la mitad de la sustancia, varía entre 3 a 5 horas en promedio. Esto significa que los efectos de una taza de café pueden durar entre 5 y 10 horas, dependiendo del metabolismo de cada persona.
Una investigación de la Universidad de Harvard destaca que el café tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Sin embargo, advierte que el consumo excesivo puede provocar serios problemas de salud, como alteraciones del ritmo cardíaco, hiperactividad, dolores de cabeza y trastornos del sueño.
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El estudio también se enfocó en determinar el momento ideal para consumir café, considerando que muchas personas lo beben después de las comidas. Señala el horario preciso en el que deberíamos tomar el último café del día. Según el estudio, los efectos de la cafeína se manifiestan entre 30 y 45 minutos después de su ingesta y pueden durar aproximadamente seis horas.
Con base en estos datos, los investigadores de Harvard recomiendan que, si una persona se acuesta a las 23:00, lo ideal es que tome su último café del día entre las 16:00 y las 16:30. El propósito es que los efectos de la cafeína disminuyan a tiempo para no interferir con el descanso nocturno.
Además, es importante considerar que otras fuentes de cafeína, como el té, los refrescos y el chocolate, también pueden contribuir a la ingesta diaria de cafeína y afectar el sueño. Adoptar hábitos saludables, como limitar el consumo de cafeína en la tarde y la noche, puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y, en consecuencia, el bienestar general.
JV